Presenta:

Pan de ajo relleno: la receta más fácil y rica para hacer en casa sin amasar

Con queso derretido, manteca y ajo, esta receta de pan crocante es un golazo para cualquier ocasión. ¡Probalo!

La receta de pan de ajo más rica. Foto: Freepik

La receta de pan de ajo más rica. Foto: Freepik

Si te gusta el pan, el ajo y el queso, esta receta te va a cambiar las meriendas, los picoteos y las juntadas. Es un pan de ajo casero, crocante por fuera, fundente por dentro y con un aroma riquísimo. No hace falta ser chef ni amasar durante horas porque con unos ingredientes y un horno común, armás esta joya.

Ingredientes:

  • 1 pan

  • 100 g de manteca

  • 2 dientes de ajo

  • 1 puñado de perejil fresco

  • 150 g de queso mozzarella rallado

  • 2 cucharadas de queso parmesano

  • Sal y pimienta a gusto

Paso a paso de la receta:

  1. Precalentá el horno a 180°C. Mientras tanto, poné la manteca en un bowl y derretila 20 segundos en el microondas (no tiene que estar líquida, solo blandita).

  2. Picá los ajos bien chiquitos y el perejil. Mezclalos con la manteca. Agregá una pizca de sal, un poco de pimienta negra y el queso parmesano rallado.

  3. Hacé cortes en el pan en forma de cuadrillé, como si lo quisieras cortar en cubos pero sin llegar al fondo. Los cortes tienen que ir a lo largo y a lo ancho, dejando la base intacta.

  4. Con una cuchara o pincel, meté la mezcla de manteca con ajo entre los cortes. No escatimes pues la idea es que el pan se impregne bien.

  5. Rellená los huequitos con queso mozzarella. Podés usar tiritas, cubitos o rallado, pero que llegue bien adentro.

  6. Envolvelo en papel aluminio y hornealo 15 minutos. Después, sacale el papel y dejalo 5 minutos más para que se dore bien arriba.

  7. Servilo caliente, directo a la mesa.

Pan de ajo casero: sabor tradicional de Italia Foto: Shutterstock
La receta ideal para picadas, cenas o juntadas.

La receta ideal para picadas, cenas o juntadas.

Una receta perfecta para acompañar pastas, carnes al horno o como entrada para compartir. También te salva en cualquier picada de viernes, con una copa de vino o una birra helada.