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Estos son los objetos de tu casa que debes reparar en lugar de sustituir

En tu casa hay objetos domésticos comunes que sufren averías y que no tienes por que desechar. En la nota, consejos útiles para ahorrar.

Devolver vida a los muebles tapizados es posible hacerlo desde casa y sin comprar otro que lo reemplace. Crédito de la imagen: Future.

Devolver vida a los muebles tapizados es posible hacerlo desde casa y sin comprar otro que lo reemplace. Crédito de la imagen: Future.

Muebles dañados, canillas que no funcionan bien, tapizados desgastados o inodoros que funcionan mal. Que se rompan estos objetos es lo común y habitual en el día a día de un hogar y lo común es que intentar arreglarlo y si no se puede, entonces pedirle a un conocido que lo haga o directamente tirarlo.

Existe una última alternativa que es informarse un poco más de cómo reparar lo que está roto o desgastado, ya que según cada caso eso contribuye -en líneas generales- a ahorrar dinero y a un medio ambiente mejor,

Lo que podés reparar de tu casa (y cómo hacerlo) en lugar de reemplazarlo

1. Daños de pintura en muebles de madera. El mejor consejo para los muebles de madera siempre es reparar en lugar de reemplazarlo. ¿Qué pasa con los muebles de madera? En gran parte los problemas con este tipo de muebles se presenta en las manchas o en el desgaste del acabado y también en las consecuencias de no haber utilizado la pintura adecuada para el tipo de madera de respectivo mueble.

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Reparar muebles de madera dañados es mejor para el medio ambiente y ayuda a transmitir una artesanía de calidad. Créditos de la imagen: Future.

Reparar muebles de madera dañados es mejor para el medio ambiente y ayuda a transmitir una artesanía de calidad. Créditos de la imagen: Future.

¿Cómo reparar los muebles de madera? El primer paso es lijar la pintura vieja, luego darle una nueva capa de pintura que se seque rápido y sea duradero. El siguiente paso es dejarlo secar al menos un día entero o bien, sólo doce horas si el plan contempla repasar otra vez esa capa de pintura. De todos modos se aconseja buscar un tutorial correcto para solucionar este problema según el tipo de madera que tenga ese mueble, para así saber qué tipo de pintura usar.

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Una canilla vieja.  Crédito de la imagen: deVOL Kitchens.

Una canilla vieja. Crédito de la imagen: deVOL Kitchens.

2. Canillas que pierden. Se trata de un problema muy habitual que muchos prefieren postergar la solución -o esperar que lo haga otro- sin tener presente que el agua no es gratis, sino que este pequeño detalle de no afrontar el problema puede traer como consecuencia una boleta más alta de agua. Entonces ¿cómo reparar una canilla que pierde?

Primero hay que cerrar el suministro de agua de la propiedad, luego retirar la manija de la canilla con un destornillador y revisar si la pérdida es porque no está bien ajustada la arandela de la canilla o por el desgaste de alguna pieza. De no ser así proceder a comprobar si en las cañerías hay corrosión o acumulación de minerales, ya que pueden afectar el flujo de agua. Si es así entonces eliminarlo con vinagre blanco, para luego frotar y enjuagar bien. Después volver a abrir el agua y verificar si persisten las fugas. Otra alternativa es cambiar el cuerito de la canilla, un repuesto que se consigue en las ferreterías.

3. Sillas con patas desiguales. Si una silla se balancea hacia adelante o hacia atrás la probable causa es que sus cuatro patas están desiguales. Esto se soluciona lijando las patas más largas hasta que queden las cuatro uniformes.

4. Tapizados desgastados. Retirar la tela vieja y revisar la espuma: si está comprimida o dañada en alguna zona entonces reemplazar solo la capa de espuma. Luego limpiar y reparar el marco. El paso siguiente es cortar la tela nueva a la medida ( y dejar un margen para las costuras). Y por último recortar el exceso de tela y agregar detalles decorativos para lograr una apariencia elegante.

5. Inodoros que funcionan mal. Revisar la válvula de llenado, el flotador y la cadena. Si la descarga es débil podría ser la válvula de descarga o el sifón. Si hay fugas revisar si gotea el tanque del inodoro o la taza. Reemplazar la válvula de llenado si está desgastado o dañado. Revisar si la cadena está bien ajustada y sin eslabones rotos. También asegurarse de que el flotador esté libre de obstrucciones y que no esté rozando las paredes de la cisterna del inodoro.