Tres cerros para disfrutar el fin de semana en Mendoza: trekking, vistas y naturaleza

La Cordillera de los Andes convierte a Mendoza en un lugar privilegiado para quienes buscan salir de la rutina con una caminata al aire libre. Sin necesidad de grandes expediciones ni experiencia previa -o tal vez un poco-, existen recorridos accesibles que permiten disfrutar de vistas imponentes, contacto con la naturaleza y, en algunos casos, hasta el sobrevuelo de cóndores.
Te Podría Interesar
A continuación, tres cerros ideales para hacer trekking durante el fin de semana en familia o con amigos. En todos los casos se recomienda llevar agua, protección solar, algo liviano para comer y, si es posible, realizar el recorrido acompañado de un guía o con personas habituadas a la zona.
Cerro Cocodrilo: vistas al dique y caminata tranquila
Ubicado en las inmediaciones del dique Potrerillos, este cerro de baja dificultad es perfecto para una salida en familia. El ascenso hasta la cumbre no demanda grandes esfuerzos y regala una vista privilegiada del espejo de agua y las montañas circundantes.
El recorrido completo —ida y vuelta— puede realizarse entre una hora y media y dos horas, dependiendo del ritmo del grupo. Es habitual observar cóndores sobrevolando la zona, lo que suma un atractivo extra a esta caminata de altura moderada.
Cerro Nahuel: desafío intermedio con recompensa panorámica
Con sus 2.200 metros sobre el nivel del mar, el cerro Nahuel se presenta como una opción intermedia para quienes tienen algo de entrenamiento físico y buscan una experiencia más exigente. El trayecto total, incluyendo subida y bajada, puede demorar hasta cinco horas, por lo que no se recomienda para niños pequeños ni principiantes absolutos.
El acceso se encuentra pasado el túnel que conecta con el dique Potrerillos, cerca del conocido “puente amarillo”. Desde allí, se inicia el ascenso por una zona de río seco. La cima ofrece una vista amplia de toda la región, coronando una jornada que combina esfuerzo físico y gratificación visual.
Cerro Arco: el clásico de Las Heras para caminantes y deportistas
Con 1.668 msm, el cerro Arco es uno de los más concurridos del Gran Mendoza. Desde la base hasta la cumbre hay un desnivel de 543 metros y un recorrido de aproximadamente 4,5 kilómetros. Aunque no es un ascenso técnico, sí requiere una mínima condición física o costumbre en caminatas prolongadas.
Para quienes lo visitan por primera vez, se recomienda subir sin apuro, haciendo pausas en las distintas postas del camino. El tiempo estimado para completar la caminata, ida y vuelta, es de dos a tres horas.
Salir a caminar por los cerros mendocinos no solo permite hacer ejercicio, sino también desconectar de la ciudad, reconectar con la naturaleza y redescubrir la montaña como espacio de encuentro y disfrute.