Victoria Brond: "No existen los vinos naturales"
Así lo explica la enóloga al frente de Bodega Alpamanta, que es una de las referencias en elaboración de vinos sustentables, tanto orgánicos como biodinámicos.
Una de las mayores preocupaciones actuales de la industria del vino se asienta en la persistente caída en el consumo, no solo en el país, sino que se trata de una tendencia global, producto de diferentes razones que explican el fenómeno.
Una de ellas está cimentada sobre los nuevos consumidores: es que las nuevas generaciones parecieran tener una mayor o "excesiva" conciencia sobre los que están bebiendo. Entre sus preferencias, los vinos sustentables, orgánicos o biodinámicos van adquiriendo mayor lugar. Por lo menos eso atestiguan los discursos que se escuchan.
Una de las especialistas en el desarrollo de este tipo de elaboración de vinos en Argentina es la talentosa Victoria Brond, parte de la nueva camada de profesionales de la industria del vino. Cuando uno habla con ella, aporta luz sobre un terreno que la industria quiere explorar cada día más.
Brond está al frente de Bodega Alpamanta, ubicada en Luján de Cuyo, y elabora diferentes estilos de vinos que responden las diversas demandas que hoy tienen los consumidores. Recientemente lanzó un vermú, donde se busca distender el consumo "sacralizado" que ha tenido el vino en las últimas décadas.
Aquí podés ver la nota completa junto a Victoria Brond:
Y a continuación podés leer un pequeño extracto de todo lo que se habló en la nota con Victoria:
¿Argentina tiene condiciones para vinos orgánicos o biodinámicos?
Sin duda. Tiene hermosas condiciones para la producción de uva y vinos y de alta calidad. Antes de responder la pregunta, me gustaría aclarar, porque muchas veces piensan que los que hacemos vinos orgánicos, biodinámicos, veganos o sustentables tenemos una bandera de que ese vino es distinto al otro... y ese vino es exactamente igual al otro y no significa nada en cuanto a términos de calidad.
Si es cierto que hay un contexto mundial que presenta una caída de las hectáreas de vid y del consumo de vino, y también es cierto que aparece este especial foco a algunas cuestiones que es el valor agregado en la vitivinicultura, ya sea por moda o por necesidad en la sustentabilidad. Entonces hay muchas empresas que están mirando ese valor agregado. Y en buena hora, porque es algo muy bueno para la industria, para la Argentina y para el planeta también.
Los vinos ¿son todos naturales?
No existen los vinos naturales. Sabemos que 92% del vino de Argentina y más o menos el 90% del vino del mundo es convencional. Es decir que están avalados por las normas internacionales, donde están permitidas una serie de prácticas e insumos para aplicar en la elaboración. Esto significa que están basados en la rentabilidad sustentable, que es una certificación en sí. Luego aparecen los vinos que tienen un sello de Sustentabilidad. Eso implica mínimo agregado de insumos en general en la uva y en el vino, foco en la biodiversidad y en la fertilidad del suelo.
O sea, ya se empieza a pensar en uso más responsable de los recursos sería. Después viene el orgánico, que es el vino que no tiene en su elaboración productos de síntesis química. Y por eso la mayoría de los insumos tienen su versión orgánica. Por lo cual, todo debería ser mínimamente orgánico, sobre todo en Argentina... lo que pasa es que obviamente hay un tema asociado a la rentabilidad: la producción orgánica es más cara.
Después del orgánico viene el biodinámico, que es más o menos un 5% del orgánico en Argentina y en el mundo. Es un nicho dentro de un nicho que tiene que ver con una certificación internacional.
Luego aparece el universo de los vinos naturales, que no tienen ninguna certificación. Es solo una interpretación. Hay personas que interpretan el vino natural como sin sulfitos, otros sin filtrar, sin clarificar, sin estabilizar... personas que interpretan el vino natural sin levaduras, o nutrientes o demás. Son todos puntos de vista mezclados en el universo de los vinos naturales. Pero no significan nada. La palabra natural en sí, de hecho, no está regulada en el mundo. La palabra natural en ningún país significa nada. Solo en Francia hay una cooperativa de productores que se certifica entre sí y que se llaman vinos naturales, pero no tiene validez internacional para los mercados.
¿Qué es un buen vino para vos?
Un vino que sea más expansivo. O sea que tenga menos prejuicios, que se venda más rápido, y que la gente lo tome sin pensar, sin expectativas. Que sea simple. Ahora me es fácil explicarlo con el vermú que acabamos de lanzar, porque el vermú es con hielo, con soda, en vaso y eso me encanta. Que la gente conecte con el sentir más rápido. No tiene que haber un mantel blanco, una copa, unos tacos aguja para poder tomarte un vino. O sea, puede ser disfrutado en un vaso abajo del parral de cualquier patio. Y eso es el vino. Ya lo sabíamos. Eso cuando el consumo per cápita era 40 litros, lo sabíamos. Pero lo olvidamos en todo este proceso y ahora lo estamos recordando. El vino es eso: el pueblo, las tradiciones, la historia, la cultura, la educación, la identidad de la gente.