La isla de Argentina que tiene una de las mejores playas del país

La isla Cambacuá, ubicada en el río Uruguay, en la provincia de Entre Ríos, se ha convertido en un destino destacado para quienes buscan disfrutar de la naturaleza sin alejarse demasiado de Buenos Aires. A solo tres o cuatro horas de la capital argentina, este rincón natural ofrece playas de agua dulce y una experiencia de desconexión total.

El viaje, que puede variar en duración según el tráfico y el horario, lleva a los visitantes a un paraje que combina tranquilidad y diversas actividades recreativas.

Originalmente un banco de arena, la isla se extiende a lo largo de 23 kilómetros, de los cuales 5 están dedicados a un balneario en su extremo norte. Este espacio cuenta con todos los servicios necesarios para una estancia cómoda, incluyendo alquiler de reposeras, sombrillas y opciones gastronómicas.

Además, es posible combinar la visita con otras atracciones cercanas, como las termas y los carnavales que caracterizan a la provincia de Entre Ríos.

Concepción del Uruguay, la ciudad más cercana a la isla, ofrece un fácil acceso a este destino, ya sea en embarcación propia o a través de catamaranes y lanchas disponibles en la zona. La ruta para llegar desde Buenos Aires incluye el cruce del Puente Zárate Brazo Largo por la Ruta Nacional 14, o la opción de tomar la Autopista Buenos Aires-La Plata, continuando luego por la Ruta Nacional 36.

Una vez en la isla, los visitantes pueden disfrutar de una amplia gama de actividades. Entre ellas destacan el senderismo por los caminos rodeados de vegetación autóctona, la observación de aves con binoculares, y la pesca recreativa en las tranquilas aguas del río Uruguay. Para quienes prefieren momentos más relajados, la isla también es ideal para picnics en la playa, con sombra natural y vistas panorámicas. Además, los paseos en kayak son una excelente opción para explorar los alrededores desde el agua.

Cambacuá no solo es un lugar para descansar, sino también para vivir experiencias en contacto con la naturaleza. Las actividades al aire libre, como los paseos en bote y las caminatas, son complementadas por la posibilidad de disfrutar de atardeceres inolvidables que hacen de este destino una excelente opción para quienes buscan una escapada sin grandes complicaciones.