El Gin Tonic se festeja y aquí te contamos por qué deberías celebrarlo
Se trata de una de las bebidas más pedidas del mundo. Descubrí la historia detrás de este icónico trago infaltable en fiestas.
Cada 19 de octubre, el mundo encuentra una excusa perfecta para levantar una copa y brindar por el Día Internacional del Gin Tonic. Pero este cóctel no es solo una bebida refrescante, es una combinación que guarda una historia que vale la pena contar. Porque sí, el Gin Tonic tiene mucho más que contar que ser “la bebida cool” de cada fiesta.
De remedio a rey del bar
La historia del Gin Tonic es digna de película. En el siglo XVIII, los británicos en India encontraron la manera de hacer más llevadero un remedio para la malaria: la quinina, que era tan amarga como una mala noche. Entonces, decidieron suavizar el trago con agua, azúcar, limón y ginebra. Y así, de la necesidad nació la tradición. Lo que empezó como un remedio se convirtió en el salvavidas de las noches calurosas.
La ginebra: el toque perfecto
Si el Gin Tonic es el rey de los cócteles, la ginebra es su corona. Este destilado no solo es el protagonista, es el alma de cada vaso. La versatilidad de la ginebra, con su combinación de botánicos como el enebro y los cítricos, la hacen un mundo por descubrir. ¿Quieres sentirte sofisticado? Ve por una London Dry. ¿Te va lo experimental? Las ginebras artesanales están llenas de sabores inesperados que harán volar tu paladar.
La tónica: no es solo burbujas
El agua tónica es mucho más que un acompañante. Es la chispa que prende la magia. Hay versiones con notas florales, especiadas y hasta con un toque cítrico. Jugar con la tónica es lo que lleva tu Gin Tonic al siguiente nivel.
Un clásico que nunca pasa de moda
Lo mejor del Gin Tonic es que nunca pasa de moda, solo se reinventa. Ya sea en una fiesta elegante o en tu balcón una tarde cualquiera, este cóctel es la prueba de que las combinaciones simples pueden ser las más irresistibles. Así que este 19 de octubre, hazlo bien: elige tu mejor ginebra, encuentra la tónica perfecta y brinda por una historia que sigue escribiéndose en cada sorbo.
¿Gin Tonic? Siempre.