Mid-century, un renacer estético que domina el interiorismo
Un estilo que se caracteriza por sus paletas cálidas y líneas limpias, convirtiéndolo en un elemento crucial en la estética de las clases altas.
Desde la pantalla de televisión hasta la portada de revistas de diseño de interiores, el estilo Mid-century ha vuelto con fuerza, conquistando hogares con su elegancia y funcionalidad. Este fenómeno no es nuevo, ya que la influencia de este estilo se remonta a las décadas de los cuarenta y sesenta en Europa, y ahora resurge como una obsesión para aquellos que buscan un hogar seguro y acogedor.
El estilo Mid-century no es solo una elección estética, sino una forma de pensar y vivir. Este estilo, que abarca desde los años cuarenta hasta finales de los sesenta, e incluso con un eco en los noventa, ha evolucionado y se ha convertido en un estándar de buen gusto en el diseño de interiores contemporáneo. La presencia de este estilo se hace evidente en perfiles de Instagram especializados y agencias inmobiliarias.
Para reconocer el estilo Mid-century, es esencial entender su enfoque en la funcionalidad y la ausencia de detalles superfluos. La preferencia por líneas sencillas y limpias, la obsesión por los detalles y el uso de maderas nobles caracterizan este estilo. Muebles de baja altura, patas ligeramente inclinadas y siluetas ligeras son elementos distintivos que definen el estilo Mid-century.
Este estilo abordaba el diseño como una solución a problemas concretos, anticipándose a las necesidades del usuario. La producción en masa se percibía como una herramienta positiva para elevar los estándares de calidad y resolver problemas prácticos, una filosofía que sigue resonando en el diseño contemporáneo.
El interés por crear hogares acogedores y distintivos ha crecido exponencialmente y actualmente, el estilo Mid-century ofrece no solo un toque estético, sino también una conexión con la aspiración de paz y estabilidad, convirtiéndose en un objeto de deseo.