Esta es la forma correcta de descorchar un espumante

De aquel video del sommelier uruguayo que se viralizó, donde en vivo explicaba como descorchar un espumante y todo se le volvió en contra (lo puede buscar en las redes), podemos empezar a preguntarnos cómo se descorcha un espumante.

Y lo cierto es que en primera instancia, siempre dependerá del contexto donde lo estés haciendo. No es lo mismo en un festejo deportivo, donde la espuma y los corchos andan por los aires a un ambiente formal.

Pero concretamente la manera clásica de abrir una botella de espumoso es la forma más silenciosa y segura que encuentre. Quizás lo relaciones con el servicio que se da en un paquete restaurante, pero la verdad que dentro de una botella de espumante hay mucha presión. Para que tengas una idea; unas tres veces de las que lleva un neumático de auto. 

No hace falta aclararlo, pero lo repetimos: hay que tener mucho cuidado y control sobre el tapón, porque si este se descontrola cuando sale de la botella puede causar un accidente grave, rompiendo cosas o hiriendo personas o animales. Además, cuando se suelta el corcho, es seguro que el liquido también comience a salir, lo que implica una pérdida importante. 

Lo primero que hay que asegurarse es de que el espumante esté bien frío. El dióxido de carbono es más soluble a temperaturas más bajas, por lo que será menos probable que el vino burbujee y el corcho será menos propenso a salirse antes de lo deseado.

Luego hay que sacar el papel de aluminio que recubre la cápsula, aflojar el alambre de seguridad, pero sin sacarlo por completo. Ya en esta instancia es sumamente aconsejable mantener el pulgar encima de la jaula aflojada, por si el corcho decide salir estrepitosamente. Ahí, es aconsejable usar una servilleta o papel absorbente para agarrar el corcho, y comenzar a girar la botella lentamente. 

Jamás hay que apuntar el corcho hacia la cara nuestra y por supuesto la de nadie; o cualquier otro artefacto que no quieras que reciba un proyectil. 

La botella hay que sostenerla en un ángulo de 45 grados y sigilosamente girarla hasta que siento que el corcho comienza a moverse hacia arriba, y ahí mismo con nuestro dedo vamos dando resistencia hacia abajo, presionando. Si todo va en esa dirección, es probable que se produzca esa "caricia" donde el corcho se desprende lentamente de la botella de espumantes.