Aprende a limpiar tus tapizados de forma sencilla
Los tapizados que tenemos en los distintos elementos del hogar suelen ser víctimas de manchas, suciedad y tierra que pueden traer las mascotas cuando se apoyan allí o incluso bacterias y virus que se depositen en la superficie, pudiendo llegar a causar serios problemas. Es por eso que es importante aprender como limpiarlos y desinfectarlos de manera correcta.
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Para realizar estas tareas y lograr una elegante decoración en tus espacios hay un producto muy bueno que nunca falla y que todos deberíamos tener como gran aliado.
Limpiar los tapizados de forma sencilla con bicarbonato de sodio
Limpiar los tapizados con bicarbonato de sodio es una solución efectiva y económica. Solo necesitas el producto, un cepillo suave y una aspiradora. Los pasos a seguir son los siguientes:
1 - Aspirar el tapizado: antes de aplicar bicarbonato de sodio, asegúrate de aspirar el tapizado para eliminar el polvo, la suciedad y las migas sueltas.
2 - Espolvorear bicarbonato de sodio: espolvorea una capa uniforme sobre la superficie que deseas limpiar. Asegúrate de cubrir todas las áreas afectadas.
3 - Dejar reposar: deja que el bicarbonato de sodio actúe durante al menos 15-30 minutos. Durante este tiempo, el polvo químico ayudará a absorber los olores y a aflojar la suciedad incrustada en las fibras del tapizado.
4 - Cepillar suavemente: usando un cepillo suave, frota suavemente, esto ayudará a que el bicarbonato penetre más en las fibras y logre soltar la suciedad.
5 - Aspirar el bicarbonato de sodio: utiliza la aspiradora para eliminar el bicarbonato de sodio junto con la suciedad que ha absorbido. Asegúrate de hacerlo a fondo para eliminar todos los restos del producto.
6 - Verificar y repetir si es necesario: después de aspirar, verifica la limpieza del tapizado. Si aún notas manchas o áreas sucias, puedes repetir el proceso de aplicación de bicarbonato de sodio y aspirado en esas áreas específicas.
7 - Dejar ventilar: una vez que hayas completado la limpieza, permite que el tapizado se ventile durante un tiempo para asegurarte de que cualquier residuo de bicarbonato de sodio y malos olores se eliminen por completo. Puedes abrir las ventanas del ambiente para que también se renueve el aire.