Despedida

La comunidad mendocina despide con tristeza a Francesco Barbera

El patriarca de uno de los apellidos más famosos de la gastronomía local falleció en la tranquilidad de su hogar. Lo despiden su esposa María Teresa, sus hijos, nietos, bisnietos y miles de amigos que admiraban su personalidad tranquila y respetuosa.

Federico Croce
Federico Croce lunes, 3 de julio de 2023 · 12:54 hs
La comunidad mendocina despide con tristeza a Francesco Barbera
Francesco Barbera junto a su esposa María Teresa y su hija Beatriz. Foto: Gentileza

La comunidad empresaria, política y social de Mendoza despide a Francesco Barbera, el "pater" de una de las familias más tradicionales de Mendoza y de un apellido ligado para siempre a la gastronomía ítalo - argentina de nuestro país.

"Falleció durmiendo, en paz absoluta. Era un hombre especial, de trabajo y de familia", comunicó su hija Beatriz.

Francesco se casó con María Teresa Corradini y en la provincia el matrimonio fue símbolo de una historia de amor que se sostuvo en el tiempo, y de progreso en base al esfuerzo inclaudicable y compartido.  

Este siciliano, que llegó a los 22 años a Mendoza desde el sur de Italia y su oficio era trabajar el mármol; comía habitualmente en un modesto restaurante comandado por otra italiana, Fernanda, que llegó a Cuyo con esa fuerza y ansias de progreso de la mayoría de los inmigrantes. Allí conoció a María Teresa, la hija de la dueña. Se enamoró, y hace 70 años ese amor fructificó, se consolidó y permaneció fuerte y vigente hasta el final. 

El firme propósito de salir adelante las llevó a Fernanda y María Teresa a ser las pioneras en ofrecer comida italiana en Mendoza. En 1954, ya junto a Francesco Barbera, la pareja inicia un recorrido que los llevó a formar una enorme familia de gastronómicos. Hoy La Marchigiana es, seguramente, el restaurante más conocido de la provincia y un hito en la historia de la gastronomía del oeste argentino.

María Teresa y Francesco, de jóvenes.

Francesco, un hombre de vida simple y apacible, siempre llevó como ejemplo para sus hijos y nietos las banderas del trabajo y el esfuerzo para construir en la vida, así como la importancia de manejarse con respeto hacia todos.

El restaurante Francesco, ubicado en pleno centro mendocino en la antigua casa familiar de Francesco Barbera y María Teresa Corradini, fue nombrado justamente en su honor.

Este espacio gastronómico tiene el encanto de ser una casa en donde la energía y el clima hablan de un hogar de inmigrantes dedicados al trabajo. Francesco y María Teresa abrieron las puertas de su propio hogar, una casona reacondicionada y puesta en valor, con una propuesta que excede la excelencia gastronómica: conecta con los sentidos de forma muy profunda e impulsa a disfrutar a pleno de delicias, charlas, encuentros y momentos especiales.

Al hablar del ristorante Francesco, Beatriz Barbera habla también de su padre, expresando en su momento que surge por "la vocación de recibir en casa, con pasión, creatividad y sensibilidad, en cada detalle de sabor, aroma y frescura. El nombre es en honor a mi padre, quien, respaldando la fuerza inagotable de mi madre con todo su amor y admiración, ha sido el sostén de los sueños de María Teresa”.

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