El tesoro verde donde relajarse muy cerca de la ciudad, pocos saben que existe

Semioculta, a 18 kilómetros del Obelisco, se encuentra esta joya natural que le brinda un respiro a la agitada vida en la ciudad. Un rincón verde que resiste al acelerado avance de las lujosas torres con vista al Río de la Plata, en la zona de Vicente López. Un atractivo perfecto para quienes buscan relajarse los fines de semana. 

La Reserva Ecológica de Vicente López es una de las atracciones más llamativas del recuperado Paseo de la Costa del partido ubicado en el norte del conturbado. Cuenta con 3 hectáreas de superficie en el extremo este de la zona de La Lucila y cuenta con un área protegida de abundante vegetación.

A través del sendero de 450m de largo que recorre la reserva es posible conocer ocho ambientes y descubrir un sauzal, un pantano, talar, selva marginal, pastizal, laguna con vegetación flotante, matorral y juncal. Todo en un mismo lugar y a escasos kilómetros del microcentro porteño.

Para atravesar el bosque del pantano y la laguna, hay una pasarela de madera de 80 metros, en la que todos se detienen para fotografiarse. Un mirador sugiere la escala más recomendable para apreciar una vista general de todos los ecosistemas. Detrás de esta burbuja verde se encuentran los gigantes edificios que lo ayudan a uno a recordar el lugar en el cual se encuentra.

Según los guías, hasta el momento, se registraron 150 especies de aves, siete de mamíferos, once de reptiles, siete de anfibios, once de peces y más de 70 variedades de mariposas que conviven aquí, a un paso del río y de la Avenida del Libertador, una de las avenidas más transitadas de Buenos Aires.

Pese a su singular belleza, los visitantes que se han acercado hasta el lugar últimamente han registrado que lamentablemente no se encuentra bien mantenida y que falta señalización. Pero la hermosura del lugar es tal que no se ve opacada por estos dos detalles. 

La entrada es totalmente gratuita. En otoño e invierno está abierto el ingreso de 9 a 17hs, mientras que en primavera y verano de 9 a 18hs. Se ingresa por calle Paraná, en la rotonda se dobla a la derecha bordeando el río y de allí se camina unos 200mts hasta llegar.