Descubrí cómo abrir tus registros akáshicos con este sencillo paso a paso

En el fascinante viaje hacia la apertura de los registros akáshicos, te ofrecemos un paso a paso que te permitirá explorar los rincones más profundos de tus vidas pasadas sin depender de intermediarios. Este proceso combina la meditación y la visualización y promete desbloquear el conocimiento personal.

Conocé el paso a paso para la apertura de los registros akáshicos

Meditación

El primer paso es entrar en un estado de plena meditación para alcanzar una profunda relajación. Respirá profundamente y permití que las tensiones se disuelvan, preparándote para la conexión con tus registros akáshicos.

Comunicá tus deseos al universo

En el silencio de tu meditación, comunicá al universo tu deseo de abrir tus registros akáshicos. Visualizá tus intenciones fluyendo hacia el cosmos, estableciendo una conexión consciente con las energías que te rodean.

Visualizá tu camino

Imaginá tu camino hacia los registros akáshicos. Puede ser a través de un túnel, un sendero o directamente a través del universo. Visualizá cada paso con claridad, sintiendo la excitación de la exploración.

Formá un escudo de luz

Creá un aro de luz a tu alrededor, un escudo que te acompañará y protegerá en tu travesía. Este escudo actuará como un filtro, permitiendo solo las energías positivas mientras explorás las dimensiones internas.

Concentrate en tu respiración

Tomate el tiempo necesario para concentrarte en tu respiración. Aguantá unos minutos, sintonizando con el ritmo de tu aliento. Este paso te ayudará a mantener la conexión y la calma durante la experiencia.

Visualizá una apertura y atravesala

Imaginá una apertura frente a vos y atravesala con confianza. Este portal es la entrada a tus registros akáshicos. A medida que lo cruzas, sentí la transición hacia un espacio sagrado de conocimiento.

En este punto, la conexión está establecida, y podes continuar explorando tus registros akáshicos. Preguntá quién te acompañará, dirigite hacia tu biblioteca interna, localizá el libro que deseas abrir y recibí la información que necesitás. Recordá siempre cerrar el libro con gratitud una vez que hayas obtenido la información que buscabas.