El pueblo de hermosos paisajes en las sierras de San Luis ideal para visitar el fin de semana largo

Las escapadas de fin de semana largo continúan siendo tendencia entre los viajeros argentinos. El feriado del viernes 8 de diciembre trae una nueva chance de hacer un viaje corto para recargar energías para las últimas semanas del año. En las sierras de San Luis, entre hermosos paisajes se encuentran este tranquilo y pintoresco pueblo para visitar. 

Al pie de la falda occidental de las sierras de San Luis y a solo 110 kilómetros de la Ciudad Capital, se esconde San Francisco del Monte de Oro, un pueblo que atrapa a sus visitantes. Una conjugación de valles, ríos, arroyos, quebradas, capillas históricas, casonas, senderos, saltos de agua y el inmenso Dique Las Palmeras; sin lugar a dudas, un destino maravilloso para desconectar de la rutina por unos días.

Pero no solo son sus paisajes los que llaman la atención, este pueblo esconde una historia, es cuna de la educación del país. Es que en San Francisco se encuentra la primera escuela que Domingo Faustino Sarmiento creó, declarado Monumento Histórico Nacional. En 1825 y a los 15 años, Sarmiento enseñaba en esta escuela hecha de adobe y techo de paja a los habitantes de la localidad. En el solar también se puede visitar un museo y una biblioteca con documentos de la época.

Qué conocer

Pero no solo la historia es atrapante aquí, este monumento está rodeado por ríos frescos, saltos de agua impactantes, palmeras Caranday, azules aguas del dique Las Palmeras y por los miradores en el camino del oro.

El Dique Las Palmeras resalta la grandeza paisajística, histórica y cultural de San Francisco del Monte de Oro. Con una superficie de 186 hectáreas, es el espacio ideal para practicar deportes acuáticos, trekking, caminatas y avistaje de aves.

Además, se encuentra el Salto escondido a 12 Kilómetros de la localidad por la Ruta 9, hasta Rodeo de las Gallinas y de allí una caminata de media hora (en descenso) por un camino sinuoso con senderos hasta Río Hondo. Desde allí, son tres horas de recorrido para llegar al salto que tiene 70 metros de altura y una olla de 5 metros de profundidad de color verde esmeralda.

Todo el recorrido uno puede estar en contacto con la naturaleza y explorar la flora y fauna autóctona, el camino se puede hacer solo pero es recomendable contar con un guía especializado.