Alberto Cecchin: "El futuro del mundo del vino es orgánico y natural"
El bodeguero y experto en el tema explica con claridad esta cualidad especial de ciertos vinos que hoy los hacen más atractivos. Además, habla de la historia de Familia Cecchin, una bodega pionera.
La ola existente hoy que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente, ser "green friendly", cambiar la alimentación por una más saludable y la creciente preocupación por el cambio climático han hecho que muchos individuos cambien su estilo de vida y elijan consumir cada vez más productos libres de fertilizantes, aditivos, conservantes y la valoración de lo orgánico ha crecido enormemente.
Hay un estilo de vinos que puede ser llamado "del momento", ya que son los más atractivos en las ferias internacionales. De un tiempo a esta parte, los vinos certificados como orgánicos, los biodinámicos, los naturales interesan cada vez más al consumidor del mundo.
Es por eso que MDZ invitó a charlar a un hombre que es una verdadera "institución" en el tema. Él en realidad es electromecánico, es administrador de empresas, pero a su vez su familia ya está inscrita en la historia del vino argentino y mendocino; y su apellido es sinónimo de vinos orgánicos y de vinos naturales. Alberto Cecchin se embarcó en una entrevista imperdible.
¡Mirá el video!
A continuación, los fragmentos más salientes de la entrevista:
- Alberto, yo quería empezar esta charla preguntándole algo que para algunos puede ser muy básico, pero para el lector que solo disfruta del vino sin estar dentro de esta industria, no está claro. ¿Cómo podemos explicar fácilmente lo que es un vino orgánico?
- Bueno, para tener vinos orgánicos debemos empezar por tener un suelo limpio de productos químicos, ya que justamente lo orgánico no utiliza productos químicos ni en el suelo, ni en la producción de la vid, ni en la elaboración del vino. Es decir que, en muy pocas palabras, un vino orgánico no debe tener jamás productos con químicos elaborados en un laboratorio. No se puede, no se deben utilizar. Eso resume a grandes rasgos lo que es orgánico.
- ¿Y cómo certificamos que un vino tiene la cualidad y calidad de orgánico?
- Hay varias instituciones especializadas que son certificadoras. Están las argentinas, y también las extranjeras. Se trata de un proceso que no es complicado, no es complejo, al contrario: a veces ordena internamente a la parte de la vitivinicultura, a la parte de la elaboración de los vinos.
Es algo muy importante cuando podemos llegar a confirmar, a certificar justamente que un producto está libre de químicos, porque este también nos lleva hacia el concepto de sustentabilidad. Aquel que certifica orgánico, ya por el solo hecho de lograrlo, automáticamente es sustentable porque trabaja en equilibrio, trabaja constantemente ligado a la naturaleza.
La mayoría de los que certificamos orgánicos a nuestros vinos, ya hicimos de alguna manera un click: entramos en un determinado estilo de vida.
- ¿Es cierto que tanto en la vitivinicultura como en muchas industrias de la alimentación, el turismo, la gastronomía, etc. certificar que son orgánicos les otorga un plus que realmente marca la diferencia?
- Absolutamente. El mundo va hacia esto a todas luces. Puedo hablar desde la experiencia propia, ya que fuimos una de las primeras bodegas que empezó a certificar orgánico allá por el año 1999. Al comenzar a viajar al exterior, tanto a Estados Unidos como a Europa y a las distintas ferias, esto fue un atractivo instantáneo.
Ya en el año 2000 veíamos que había un gran interés por todos los productos orgánicos, no solo los vinos. Este atractivo ha ido creciendo constantemente, sin prisa, pero sin pausa.
En la Argentina este interés también comenzó a crecer, y es por eso es que vemos ahora que hay muchas más bodegas y muchos más productos orgánicos en las góndolas. Hace ocho años puedo asegurar que no era así. Yo soy consumidor naturista desde hace más de 40 años, y me costaba mucho conseguir productos orgánicos en una góndola.
- ¿Cuál es la diferencia entre un vino orgánico, un vino biodinámico, un vino natural? Son todas palabras que hay gente que cree que quieren decir lo mismo?
- No hay grandes diferencias, sino que se trata de un camino. Los franceses dicen que la pirámide se construye con los vinos convencionales, los vinos orgánicos, los vinos biodinámicos y en la cúspide, los vinos naturales. Vinos orgánicos, ya lo definimos: en ellos no se usa producto químico.
Quien trabaja con la biodinámica está haciendo lo mismo que hacían nuestros abuelos, bisabuelos y de ahí para atrás. ¿Qué significa esto? Que sabían cómo trabajar con las fases lunares. En qué momento plantar, en qué momento cosechar directamente ligados a las fases lunares y a los distintos astros. La influencia que tienen los distintos astros sobre la vida y sobre la tierra está demostrada.
La biodinámica son las fuerzas que rigen al reino animal y al reino vegetal desde los inicios de los inicios. Esto está científicamente comprobado. Hay muchos libros de muchos años atrás, de ingenieros viejos, que llegan exactamente a la misma conclusión. U ejemplo es el mar, porque va y viene. Hay atracción de la luna justamente, y cuando ella cambia de posición, la luna lo atrae hacia el otro lado y el mar hace que vaya y venga. Todos sabemos que el planeta tiene el Polo Sur y el Polo Norte y hay fuerzas electromagnéticas que están actuando. Todo eso nos atraviesa al reino animal, el reino vegetal. Queramos o no queramos, creamos o no creamos. La biodinámica está fuera de discusión.
Para poder hacer un vino natural tienes que ser sí o sí orgánico. Si se trabaja con la biodinámica, recién después vamos a poder llamarle vino natural. En este caso la intervención del hombre tiene que ser la mínima, indispensable. Muchas veces en los vinos naturales vamos a encontrar precipitados en el fondo, podemos verlos un poquito turbios... y podemos decir que son vinos fáciles de tomar. Eso sí: lamentablemente hoy en Argentina se está hablando de algunos vinos naturales, que no lo son.
- ¿Hay muchos "chantas" que se dicen biodinámicos, orgánicos, naturales y en realidad no lo son?
- Lamentablemente sí. Muchos se hacen "pasar por" y por eso es importante como consumidor mirar si no hay un sello detrás que certifique todo eso. Cito unas palabras de mi abuelo que decía: "Cuidado, no todo el yuyo es orégano". Y tenía mucha razón.
- Bodega Cecchin está ubicada en el departamento de Maipú. Es, lo hemos dicho, una de las catedrales del vino orgánico reconocida en el mundo. Y hace muy poquito recibieron un premio muy lindo, un premio que tiene que ver con el enoturismo...
- Sí, y estamos muy felices. Ya que tocaste el tema de turismo, quiero contarte que fuimos de las primeras bodegas que abrió al turismo en Maipú. Estamos hablando del año 2001. Comenzamos en ese entonces a trabajar con el turismo y gracias a eso justamente el Ministerio de Agricultura de la Nación, que otorga todos los años premios y distinciones a distintos emprendimientos orgánicos, este año nos honró con el galardón al lugar con apertura a turismo con certificación de orgánico sustentable.
- Me voy a ir para atrás en la historia... ¿Cómo y cuándo decidieron caminar por la senda de lo orgánico?
- Ahí tenemos que ir un poquito más atrás. Mi bisabuelo fue quien viene desde Italia, del Veneto, en 1908. Llega a la Argentina a trabajar como contratista -aquel que le trabaja el viñedo y la bodega al patrón- porque alguien lo había contratado. Al final de la temporada, mi bisabuelo se cobraba su trabajo como contratista con parte de la producción. No le daban dinero, le daba parte de la cosecha de la uva. Él hacía entonces su propio vino en forma casera, lo vendía y con eso iba subsistiendo y guardando dinero.
Mi abuelo ya nace en Argentina. Mi bisabuelo había logrado juntar dinero gracias al ahorro -algo que hoy en día poco se ve, lamentablemente- y, luego e su fallecimiento, mi abuelo logró comprarle la bodega y el viñedo al patrón de turno. Hago énfasis en esto, lo rescato porque hoy quizás es un poco más difícil, pero era posible progresar a través del ahorro. La bodega y la finca en donde mi bisabuelo vino a trabajar, y donde mi abuelo trabajó, pasó a ser propiedad de la familia Cecchin.
El tema de lo orgánico dentro de familia arranca allá por mi bisabuelo, porque prácticamente no conocía los productos químicos que se usaban. Mi abuelo los pudo conocer y él siempre nos contaba que venían los ingenieros agrónomos en esa época a decirle que había que usar esos productos químicos, se los ofrecían asegurándole que con ellos iba a producir mucho mejor. A esto, mi abuelo les respondía: " ¿Por qué? Si nosotros estamos produciendo bien". No le hallaba sentido a embarcarse con esos productos. Decía que producía en forma óptima sin ellos. Se resistió a usarlos, porque además decía que se los querían cobrar caros.
Mi padre siguió con la misma idea de resistencia, y yo también. Hace 40 años que soy naturista, o sea que no hay otra alternativa para mí. Siempre agradezco la decisión de mi abuelo de no haber claudicado ante la irrupción de los productos químicos, porque la realidad de familia Cecchin sería diferente.
Como en los viñedos de Familia Cecchin nunca hubo productos químicos, fue muy fácil certificar orgánico. Siempre hay períodos de transición que normalmente la certificadora te exige, y generalmente son de tres años. Nosotros lo pudimos acortar y en solo un año y medio a través de pruebas de laboratorio, análisis y demás; ya estábamos certificando lo que habíamos demostrado.
- ¿Realmente hay un turismo especial que busca justamente invertir su ocio en conocer y disfrutar proyectos con el concepto de lo orgánico como premisa?
- Sí, y cada vez más. Cada día hay más gente que se interesa por la producción orgánica en general. Quince años atrás teníamos que explicar todo y a todos les llamaba la atención porque no tenían ni idea. Hoy en día decimos "orgánico" y muchos abren bien grande los con interés, porque saben de lo que estamos hablando. Saben que está ligado directamente a la sustentabilidad, y esta es una palabra que entre los jóvenes hoy en día está muy vigente. Saben que es necesario ser sustentables.
La charla con Alberto Cecchin se extendió. También nos contó cómo ve la industria vitivinícola de hoy y cómo es es llevar adelante una bodega en el contexto actual; como es competir con grandes multinacionales del vino, y si se puede crecer en la Argentina de hoy. ¡No te pierdas el video con la charla completa!