Cómo cuidar el brezo, la planta perfecta para darle color a tu terraza

Las flores brillantes del brezo atraen a los jardineros no solo por su color, sino también porque es un arbusto de hoja perenne de bajo crecimiento muy fácil de cuidar. Así que, si estás pensando en incorporarlo a tu terraza, es una gran alternativa, siempre y cuando sepas cómo cuidarla.  

Ten en cuenta que el tamaño y las formas del arbusto varían mucho y existen muchos colores de la flor de esta planta. El más común, llamado calluna vulgaris, es nativo de los páramos y pantanos de Europa. 

Cómo cuidar el brezo y sus flores

La flor de esta planta aparece en este arbusto de cobertura vegetal de crecimiento bajo desde mediados del verano hasta mediados del otoño. El cuidado generalmente no debe incluir la poda, ya que esto puede alterar el aspecto natural del brezo en cuando a su crecimiento y tampoco incluye riego abundante una vez que la planta está establecida, generalmente después del primer año.  

Al comienzo de su desarrollo, lo deberás podar ligeramente, eliminando aproximadamente una cuarta parte de la longitud de todos los tallos y tendrás que hacerlo en el otoño durante los primeros dos o tres años. Después de eso, no los podes en absoluto, excepto para eliminar la madera muerta o enferma y las flores gastadas.
 

En cuanto al agua, el arbusto no es tolerante a la sequía. Después de establecerse, es exigente con los requisitos del agua: necesita alrededor de 2,5 cm por semana, incluida la lluvia y el riego suplementario. Demasiado líquido puede hacer que las raíces se pudran, pero la tierra debe permanecer constantemente húmeda.  

Hay que tener en cuenta que, durante el crecimiento, requiere un suelo ácido, arenoso o arcilloso que esté bien drenado y brinde protección contra los vientos dañinos. 
 

Tips que no debes de olvidar:

• Planta a pleno sol en la mayoría de las áreas.
• Mantén el suelo húmedo hasta que se establezca.
• Fertiliza las plantas en maceta una vez al año.

Los mejores lugares para plantar

Puedes plantar brezos en macetas o directo sobre la tierra, en un suelo de drenaje libre y rico en materia orgánica. 

Una posición soleada es mejor y dará como resultado colores de follaje más vibrantes. También crecerán con éxito en sombra ligera, como debajo de árboles de hoja caduca con dosel alto. Al ser robustos de bajo crecimiento y resistentes, se las arreglan bien en sitios fríos y también toleran lugares costeros salados. 

La mayoría de estas plantas necesitan un suelo ácido (sin cal), aunque algunos soportan un suelo neutro o alcalino.