Opinión

En el vino, la grieta también nos arruinó

Como nunca antes nos encontramos en un momento mundial marcado por las divisiones. En el vino esto también queda en evidencia.

Federico Lancia
Federico Lancia sábado, 7 de mayo de 2022 · 07:30 hs
En el vino, la grieta también nos arruinó

Todos los días me pregunto cuándo vamos a salir de esta grieta atroz, inútil e incansable que agota. Y resulta, que cada día veo que esa grieta, genera otras grietas que se bifurcan. Porque lo que en apariencia es un concepto dicotómico, es más complicado. 

La idea de grieta, más allá de una división, sobrevuela el hecho de una ruptura. Yo me puedo explicar desde la diferenciación con otros, que ya es medio flojo a mi modo de ver. Pero descalificar y desacreditar al otro para tener una identidad es muy peligroso. 

Esa forma de vivir que hemos evidenciado en la Argentina y que también se da en el resto del mundo actual, en el vino también aparece vigente. 

Una fórmula muy fácil

Les propongo un método sencillo. También es aplicable a otros aspectos de su vida. Pero vamos con el vino, desde lo general a lo particular. Tinto o Blanco. Con madera o sin madera. Espumante sí o espumante no. Del Valle de Uco o la Zona Este. De un joven enólogo o de un enólogo tradicional. Con puntos o sin puntos. Puedo seguir toda la columna. 

Estamos entrando en un terreno peligroso, en donde en el afán por diferenciarse, buscamos cualquier motor o significación; o lo que es peor, destruyendo lo otro que construimos. 

Y tomamos cualquier “trend topic” como un gran suceso que dura pocos minutos. Todo es relevante, pero un ratito. Además que las tendencias de Twitter pocas veces se pueden evidenciar en la calle. Creemos que es mucha gente, pero no son tantos

Si nos ponemos de acuerdo

Si alejamos un poco la lupa y miramos desde arriba el mundo del vino, vamos a ver cómo salen mensajes dispares de un lugar confundido. La lupa la tienen los consumidores. 

Según cómo te funcione el algoritmo y a qué segmento de gente estés llegando es el mensaje enológico que vas a recibir. Y esto no tiene nada que ver con la diversidad. Porque si fuera así, el consumidor sabría que el valor ES la diversidad de estilos, pero justamente no es lo que ve con la lupa en la mano. 

Más bien querido consumidor, yo diría que estamos confundidos. Y en tanto desorden, hay que buscar acuerdo sobre cuestiones centrales. Y los consumidores deben ser parte del juego. 

Estamos perdiendo mercado interno y el comercio exterior es un verdadero desafío. El mensaje debe ser claro y medianamente uniforme. Y es momento de que la industria acuerde algunas cuestiones básicas. 

Es momento de dejar de estar de un lado o de otro. Es momento de tratar de salir de esa maldita grieta que nos está arruinando.

Archivado en