Su gran amor

La vez que el papa Juan Pablo II no validó el matrimonio de Carolina de Mónaco

Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi se conocieron en 1983, pero no pudieron casarse por iglesia. Esto generó un conflicto entre el Principado y la Santa Sede.

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MDZ Estilo viernes, 27 de mayo de 2022 · 19:50 hs
La vez que el papa Juan Pablo II no validó el matrimonio de Carolina de Mónaco
Carolina de Mónaco se casó de muy joven con Philippe Junot Foto: Instagram @telva

Carolina de Mónaco siempre fue una princesa rebelde y le dio algunos dolores de cabeza a sus padres, pero siempre apostaron por su felicidad. Uno de los actos más grandes de amor que tuvieron con ella fue cuando le pidieron al papa Juan Pablo II que le permitiera casarse con el amor de su vida, Stéfano Casiraghi.

Con 18 años, la primogénita de Raniero III y Grace Kelly se instaló en París, Francia, para estudiar Filosofía en la Sorbona. En una fiesta conoció Philippe Junot, un famoso playboy francés que frecuentaba los eventos más glamorosos de Europa y si bien tenía casi 17 años más que ella, la atracción fue de inmediato.

Los soberanos de Mónaco no aprobaron este vínculo, pero a Carolina de Mónaco no le importó y decidió casarse en julio de 1978. La ocasión reunió tanto a la aristocracia europea de parte de Raniero III como a las mejores estrellas de Hollywood, grandes amigos de la princesa Grace Kelly.

"No me felicites, mejor dame el pésame", habría dicho aquel día el padre de la novia con gran decepción. Los Grimaldi querían que Carolina de Mónaco se casara con un integrante de la realeza, incluso de más joven le presentaron al príncipe Carlos, el soltero de oro del momento y heredero del trono británico, pero ella no estuvo interesada.

Carolina de Mónaco: su divorcio y el amor con Stéfano Casiraghi

Como sus padres habían anticipado, el matrimonio no funcionó por motivos personales y presentaron el divorcio en 1980 ante la Santa Sede en el Vaticano. El papa Juan Pablo II rechazó la anulación eclesiástica, lo que provocó un conflicto entre el Principado y el Vaticano, ya que Mónaco es un país oficialmente católico.

Carolina de Mónaco y Philippe Junot se separaron de todos modos, y en 1983 ella conoció al gran amor de su vida: Stéfano Casiraghi, un empresario y deportista. Cabe recordar que Grace Kelly falleció un año antes, por lo que la Princesa estaba atravesando una de las mayores tristezas de su vida.

El italiano llevó alegría a su vida, la ayudó a procesar el momento y se ganó el cariño de Raniero III, quien lo consideró el marido perfecto para su hija. Cuando quisieron casarse, apenas 6 meses después de conocerse, tuvieron que volver a recurrir a la Iglesia para que aceptaran el divorcio con Philippe Junot, pero al no hacerlo decidieron contraer matrimonio sólo por el civil.

El casamiento tuvo lugar el 29 de diciembre de 1983 ante el Presidente del Consejo de Estado del principado de Mónaco, lo cual generó un poco de alegría dentro de los Grimaldi. 


La pareja tuvo tres hijos: Andrea, Carlota y Pierre, quienes pudieron conocer a su padre y compartir algunos años con él. Stéfano Casiraghi falleció en 1990, víctima de un accidente al chocar su embarcación contra una ola cuando pretendía revalidar su título de campeón del mundo de off-shore.

Finalmente, en 1992, un tribunal de apelación de la Santa Sede, conformado por cinco jueces designados por el Papa, dio el veredicto final y anuló el matrimonio entre Carolina y Junot argumentando que la Princesa era muy joven e inmadura en ese momento.

En abril de 1993, el Papa Juan Pablo II firmó un decreto en el que reconocía como legítimos a los tres hijos de Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi, quien había fallecido en 1990. Hasta ese momento sus tres hijos eran considerados ilegítimos por la Iglesia Católica, porque eran fruto de un matrimonio civil. Tras el decreto, los tres dejaron de estar excluidos de una posible sucesión al trono de Mónaco.

¿Conocías todos estos detalles sobre el divorcio de Carolina de Mónaco y Philippe Junot?

 

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