Los motivos por los que Charlene de Mónaco nunca fue feliz
Charlene de Mónaco hizo pública su relación con Alberto de Mónaco en 2006. Se cree que la sudafricana nunca fue feliz viviendo en el Palacio Roc Agel y que su matrimonio estuvo arreglado.
Alberto y Charlene de Mónaco protagonizaron otra historia de amor en la que una plebeya ingresa a una familia real en la que debe seguir estrictas reglas. Desde que se casaron en 2011, un sinfín de rumores giran alrededor de la ex deportista que aseguran que nunca fue feliz dentro del principado.
La pareja se conoció en el año 2000 durante el Encuentro Internacional de Natación de Montecarlo, Alberto de Mónaco presidió el evento y Charlene ganó la medalla de oro de 200 metros a espalda. La atracción fue mutua, pero en ese entonces no revelaron que comenzaron a salir para evitar la persecución de los paparazzis.
Fue seis años más tarde cuando se dejaron ver en público durante la ceremonia de los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín. La flamante pareja aparentaba estar muy enamorada, pero no apostaron rápidamente por su amor, sino que esperan unos cuatro años en comprometerse.
La ceremonia religiosa se celebró en el jardín del Palacio Grimaldi y muchos creen que las lágrimas de Charlene no parecían ser de felicidad. Allí asistieron unas 3.500 personas como los diseñadores Karl Lagerfeld y Roberto Cavalli, actores como Roger Moore y Gerard Butler, y modelos como Karolína Kurková y Naomi Campbell.
Los hijos tardaron en llegar. Recién el 30 de mayo de 2014, la Princesa de Mónaco dio a luz a los gemelos, Jaime y Gabriela, los únicos hijos que tienen en común.
¿Charlene de Mónaco nunca fue feliz?
De afuera parecía un cuento de hadas hecho realidad, pero para Charlene, su vida dentro de la familia Grimaldi nunca fue fácil. En principio, trascendió que sus cuñadas, Estefanía y Carolina de Mónaco, no le hicieron las cosas sencillas y su relación siempre fue tensa y lejana incluso tanto en público como en privado.
Tiempo después de su casamiento se reveló un secreto que posiblemente Alberto de Mónaco hubiese preferido que no saliera a la luz: Charlene de Monaco se quiso fugar tres veces antes de la boda. Esto generó el rumor de que el matrimonio fue un arreglo para que el Principado de Mónaco tenga descendientes.
El semanal L´Express publicó un artículo en el que contó que la primera vez que Charlene quiso escaparse de la relación fue dos meses antes del casamiento cuando se refugió en la Embajada de Sudáfrica en Francia para pedir ayuda. Poco más tarde volvió a intentarlo y la última vez fue cuando estaba por llegar al aeropuerto de Niza para volver a su país y el Palacio pidió que le quitaran el pasaporte.
No se sabe el motivo exacto porque Charlene de Mónaco quiso huir, pero hubo muchas situaciones que le dificultaron su estadía allí como el idioma y la cultura. Además, tuvo que llevar el peso de los hijos ilegítimos de Alberto: Jazmín Grace Rotolo nacida en 1992 y Alexandre Éric Stéphane, posiblemente su mayor tristeza ya que el joven nació en 2003 cuando ya estaban de novios.
"A veces es difícil sonreír, la gente no sabe por lo que estás pasando. Hay épocas más fáciles y otras más difíciles, eso le ocurre a todo el mundo, pero soy feliz como soy, estoy satisfecha con lo que tengo y sé que soy una privilegiada", reveló Charlene en una entrevista con Point de vue. La sudafricana de 44 años no hizo mención a todos los rumores que la envuelven desde su casamiento y aseguró que está con su marido "al 1000%".
¿Crees que lo que se dice es verdad y Charlene de Mónaco no es feliz?