Destino imperdible

8 lugares que no puedes dejar de visitar en Salvador de Bahía

A continuación hacemos un repaso de las principales atracciones que debes visitar si vas a Salvador de Bahía, una de las ciudades más antiguas y pintorescas de Brasil.

Magela Muzio
Magela Muzio lunes, 18 de abril de 2022 · 00:03 hs
8 lugares que no puedes dejar de visitar en Salvador de Bahía
Salvador de Bahía Foto: Magela Muzio

A la hora de vacacionar, Brasil es uno de los más elegidos por los turistas. Sus playas paradisiacas, su clima tropical y la calidez de su gente, son algunos de los motivos por los cuales es uno los lugares elegida por viajeros del mundo entero.

Para quienes disfrutan de calor, la historia y la buena gastronomía, una de las ciudades obligadas es Salvador de Bahía, en Bahía. Se trata de una de las ciudades más antiguas de Brasil, fundada en 1549 por los portugueses y que rápidamente se convirtió en la capital colonial del país. Por más de 200 años permaneció como una de las ciudades más destacadas del continente, hasta que en 1763 fue reemplazada por Río de Janeiro. Una de las características principales de la ciudad es la riqueza cultural que persiste hasta la actualidad, gracias a la influencia de naciones como Portugal, África y Holanda.

Salvador de Bahía, Capital de la Alegría

Al caminar por sus calles, se puede apreciar esa combinación entre lo moderno y lo antiguo, ya que hasta el día de la fecha se hayan calles y arquitectura de la época colonial, que permanece intacta por sus habitantes, como reflejo del paso de la historia. Tal es así que la UNESCO incluyo Salvador de Bahía en el listado de sitios de Patrimonio de la Humanidad.

Salvador cuenta con dos áreas perfectamente delimitadas, la ciudad baja (Cidade Baixa), donde se encuentra el puerto y toda la parte comercial; y la ciudad alta (Cidade Alta), que es donde se encuentra el caso histórico y reconocido distrito de Pelourinho.

Si tiene planeado visitar Salvador de Bahía, a continuación repasaremos algunos de los atractivos que no puedes dejar de visitar si decides que sea tu próximo destino de viaje.

El Elevador Lacerda

Sin duda es uno de los íconos de Salvador de Bahía, desde donde se pueden apreciar las mejores vistas panorámicas de toda la ciudad. Fue el primer elevador urbano y el más alto al momento de su inauguración en 1873. Se encuentra ubicado en Praça Cayru, en el barrio de Comércio y conecta la Ciudad Baja con la Ciudad Alta. Se encuentra abierto todo el año y tiene un costo de 0,15 centavos de real cada viaje.

El Elevador Lacerda

Otra opción para obtener una buena vista panorámica de la ciudad es a través del Plano Inclinado Gonçalves, funicular ubicado en el Centro Histórico. Actualmente es utilizado por los habitantes de la ciudad para trasladarse entre el punto más alto de la ciudad y el más bajo.

El Mercado Modelo

Ubicado en la Ciudad baja, este lugar es ideal si quieres encontrar productos o algún recuerdo típico de Salvador. Adentro del mercado podrás encontrar más 200 tiendas que ofrecen gran variedad de productos con precios accesibles.

Una recorrida por el barrio de Pelourinho

Sin duda uno de los puntos obligados en Salvador es Pelourinho, denominado el centro histórico y más antiguo de la ciudad. En 1985 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Pelourinho, conocido por su arquitectura colonial

Para hacer una recorrida por sus calles te recomendamos que dispongas de al menos medio día, donde podrás caminar por sus calles adoquinadas, admirar sus pintorescas casas coloniales y visitar algunas de las Iglesias que se erigen a su alrededor. Asimismo, en sus calles se pueden ver a los icónicos conjuntos de percusión (Olodum y Didá) por los cuales Bahía es conocida.

Es muy común escuchar a los habitantes de la ciudad, bromear con que tienen una iglesia para cada día del año, ya que la ciudad cuenta con más de 400. En Pelourinho es donde se encuentran algunas de las iglesias más destacadas y que vale la pena visitar. Allí podrás encontrar la Iglesia de Nossa Senhora do Rosário dos Pretos y el convento de São Francisco.

Farol da Barra

Otro de los puntos turísticos obligados es el clásico faro de Salvador, cuyo nombre oficial es Farol de Santo Antonio. Se trata del segundo faro que se construyó en América Latina, y el más importante por la gran afluencia de tráfico marítimo de la época.

La hermosa vista del Farol da Barra

Dique Tororó

Uno de los puntos centrales de la ciudad, un poco más alejado del centro histórico, es Tororó, un manantial natural en que se alzan las 8 esculturas de los orixás (Iansã, Nanã, Ogum, Oxalá, Xangô, Iemanjá, Oxum y Oxossi), las divinidades pertenecientes al candomblé, una de las tantas religiones que conviven en Brasil y que proviene de África.

Las esculturas de las divinidades orixás 

A poca distancia se puede encontrar el Arena Fonte Nova, el principal del estadio de Salvador donde se celebran partidos de fútbol y presentaciones artísticas masivas.

Iglesia de Bonfim

Nuestro Señor de Bonfim

Una de las iglesias más famosas de la ciudad es la de Nuestro Señor de Bonfim, y es un punto obligado en la recorrida de Salvador. Está ubicada en la Sagrada Colina, en la Península de Itapagipe.

La entrada a la iglesia con las Fitinhas de Bonfim

Este es uno de los pocos centros donde confluyen las dos religiones más profesadas de Salvador: el catolicismo y el candomblé. Bonfim comenzó a hacerse famosa luego de los creyentes de la fe católica veían sus deseos hechos realidad. De allí que todos los días cientos de fieles pasan a depositar las Fitinhas de Bonfim (cintas de Bonfim), que pasaron a convertirse en un ícono de la ciudad. Según la tradición hay que amarrar la cinta con tres nudos y en cada uno pedir un deseo. Una vez que los deseos se hayan cumplido, los nudos se irán desatando.

Iglesia y Convento de San Francisco

Esta Iglesia se encuentra ubicada en el centro histórico de Salvador, y es una de las construcciones coloniales más importantes del país. Su construcción data del año 1587 de mano de los frailes de la Orden Franciscana.

La iglesia original fue destruida en el siglo XVII durante la invasiones holandesas. La construcción actual se realizó a comienzos del 1700 y finalizó en 1755. Habitualmente es conocida como la "iglesia de oro", ya que se utilizaron más de 1000 kilos de oro para su decoración. La entrada tiene un costo de 5 reales.

Un paseo por el Barrio Ribeira

A pocos minutos de la Iglesia de Bonfim se alza otro pintoresco barrio, ideal para recorrer y disfrutar de la gastronomía típica del lugar. Ubicado junto a la costa, este pueblo de pescadores es uno de los puntos elegidos de veraneo para las familias de Bahía. Allí se pueden admirar las embarcaciones ancladas en la Enseada dos Tainheiros.

Dato importantísimo: en Ribeira se encuentra la heladería más antigua de la ciudad, llamada Sorveteria da Ribeira. Fue fundada en 1931 por el italiano Mário Tosta y cuenta con más de 70 sabores de helado para degustar. Con una espectacular vista a la playa, qué mejor plan que tomar un helado y admirar la hermosa vista costera.

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