Bandana se reunió de sorpresa y los testigos del momento deliraron de alegría

Tres de las Bandana escogieron Mendoza para dar un show exclusivo juntas. Virginia Da Cunha, Lourdes Fernández y Lissa Vera se reencontraron en esta provincia, se subieron al escenario nuevamente e hicieron tours de bodegas donde se fotografiaron con los imponentes paisajes mendocinos de fondo.
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Virginia Da Cunha, quien desde hace más de dos años vive en Mendoza, compartió con MDZ todos los detalles de este reencuentro y cómo fue la visita de Lourdes y Lissa: por qué dieron un show en una bodega, qué atractivos turísticos visitaron, cómo fueron las charlas que tuvieron y qué significó que haya sido en tierra mendocina esta nueva conexión de las tres integrantes de Bandana.
-¿Cómo fue el reencuentro en Mendoza?
-El primer reencuentro fue en Buenos Aires, allí aprovechamos para ensayar y armar este show. Fue algo excepcional, ya me habían consultado pero yo estaba con el foco en mis proyectos y en disfrutar Mendoza, sentía que era un ciclo cumplido.
Pero apareció esta propuesta de dar una sorpresa a una pareja que se casaba en la Bodega Monteviejo y me pareció emocionante, pensé ¿por qué no?
Me moría de emoción porque las chicas conocieran Mendoza, que conocieran mi nueva vida, que volviéramos a hablar después de seis años de no vernos. Estar juntas compartiendo en Mendoza, disfrutando lo que me cambió tanto la vida.
-¿Qué lugares visitaron?
-Ellas llegaban el sábado al mediodía, pero el vuelo se reprogramó y llegaron a las seis de la tarde. No alcanzamos a ver el partido de la selección juntas, así que las busqué y nos fuimos directo al Valle de Uco a probar sonido. Luego tuvimos que escondernos en las habitaciones de la bodega porque nadie sabía. El encuentro previo en Buenos Aires había generado mucha intriga entre los fans también.
Después del show nos fuimos las tres juntas a Casa Septem, allí dormimos y al otro día disfrutamos de la naturaleza y tranquilidad del lugar. Este es un lugar que yo amo. Al otro día almorzamos en Durigutti y quedaron maravilladas.
Pasamos mucho tiempo juntas, manejé en todos los trayectos y se dieron charlas de cosas que no habíamos hablado, de futuros proyectos, de la posibilidad de hacer un documental, y obviamente estuvimos conteniendo a Lourdes en un momento tan duro y especial. Lo mejor que le pudo haber pasado es irse de Buenos Aires y conectar con la amabilidad de Mendoza y con sus hermanas de toda la vida, ese fue gran parte del propósito de este viaje.
Luego, Lourdes y Lisa se hospedaron en la Ciudad de Mendoza en Mood Hotel. Para el lunes volar las tres juntas hacia Buenos Aires, en donde di un show en la noche del lunes.
-¿Qué significó para vos que ellas estuviesen en Mendoza?
-Para mi fue algo sagrado este reencuentro en Mendoza. Justo antes del viaje se dieron un montón de cosas que pudieron haber impedido ese reencuentro, pero se logró. Lo viví con muchísima emoción, feliz y a su vez con dolor por cosas que están pasando.
Estamos aún más conectadas que antes, uno aprende con los años a comprometerse más con los vínculos.
La paz y el entorno de Mendoza ayuda mucho a que se den ciertos espacios. Nos dimos cuenta de lo importante que es respetar las diferencias y haber logrado convivir aunque la otra sea completamente diferente.
-Últimamente estás viajando mucho. Cuando no estás en Mendoza, ¿qué es lo que más extrañas?
-Yo amo viajar, pero algo que me pasa desde que vivo en Mendoza es que viajo mucho menos porque me gusta quedarme. Aunque vaya a los paraísos más increíbles de este planeta yo vuelvo feliz a Mendoza vuelvo con ganas, no me había pasado nunca.
Esté donde esté extraño cosas de Mendoza, los atardeceres en la montaña con colores espectaculares, los vinos compartidos, el aire de Mendoza me hace sonreír y sentir: “estoy en casa”.
"Aunque vaya a los paraísos más increíbles de este planeta yo vuelvo feliz a Mendoza"
-¿Te escriben en las redes sociales pidiendo recomendaciones sobre la provincia?
-Me escriben constantemente pidiendo recomendaciones de Mendoza. El trabajo al que más me he dedicado desde que vivo en la provincia es ser guía turístico local. Es invitar a la gente a Mendoza, promover el bienestar que genera visitarla, el nivel gastronómico y hotelero, la energía. Estoy tan enamorada de Mendoza que he puesto mucha energía a voluntad sin que nadie me lo pida en organizar viajes a la gente. ¡Podría ponerme una agencia!