Huacachina, el oasis de América que se esconde entre las dunas peruanas

Perú es un país muy diverso repleto de tesoros y maravillas naturales. Sus montañas andinas con picos nevados, así como su selva que esconde civilizaciones milenarias, atraen año a año a cientos de miles de turistas. En esta oportunidad te traemos un tesoro un tanto diferente, un oasis en medio de gigantescas dunas que te remitirán a tiempos de antaño. Un paisaje que bien podría aparecer en sagas al estilo de Indiana Jones o La momia. Se trata del oasis de Huacachina, el cual se encuentra a tan solo 5 kilómetros de la ciudad de Ica, al suroeste del país andino. 

Su nombre en quechua significa “mujer que llora” y se debe a una antigua leyenda que narra la historia de una mujer de ojos verdes llamada Huacca China. Ella estaba enamorada de un joven guerrero que murió y, al enterarse, lloró tanto que de sus lágrimas se formó el oasis. 

Huacachina es además conocido por ser uno de los pocos oasis naturales del continente americano. Aunque actualmente, debido a una gran bajada de agua, se mantiene de manera artificial. Como todo oasis, Huacachina está rodeado de vida, proliferan a su alrededor grandes palmeras y huarangos, un árbol muy preciado en los desiertos por la sombra y frutos que provee,

El oasis ofrece una serie de actividades muy variadas y ajustables a todos los presupuestos. Turistas de todos lados se acercan para hacer paseos en buggy (vehículos tubulares) por las interminables dunas, así como también para realizar sandboard o caminatas a pie. Desde lo alto de esas dunas, el viajero se pierde en las vistas descomunales del oasis y de la inmensidad del desierto. Los atardeceres y las noches estrelladas son simplemente imperdibles. Otro punto para destacar es la gastronomía que ofrece el lugar, uno de los tantos motivos por los cuales Perú es un país imperdible.