Fotos imperdibles: el boom de las elegantes señoras casi centenarias que dan la nota votando
Se visten con sus mejores galas, se maquillan, y con barbijos, máscaras y mucha felicidad y decisión parten a las escuelas a emitir su voto aun cuando ya no tienen por qué hacerlo. Es el caso de Angelita, que con 95 años fue aplaudida por su ejemplo y elegancia cuando llegó a sufragar.
"Estoy feliz. Vine a votar porque mis hijos me acompañan muchísimo. Les pedí que me trajeran al colegio, y aquí estoy", dice Angelita Rerdanosky, a quien le faltan solo 5 años para cumplir un siglo de vida y fue la sensación en la escuela Patricias Mendocinas de Ciudad, esta mañana.
La apatía de muchos jóvenes a la hora de votar, y el enojo que varios ciudadanos de mediana edad demostraron en las encuestas y en las redes sociales se tradujo en la declaración -a través de Instagram, Twitter, Facebook o simplemente las charlas de café- de una cantidad considerable de ciudadanos que expresaron que no tenían ganas de votar.
Esto ha contrastado con la actitud de los adultos mayores: luego de dos años de encierro, aislamiento, extremos cuidados y miedo por la pandemia; se multiplican las historias de abuelos que ha pedido encarecidamente a sus familiares que los acompañen para poder emitir su voto.
Sobre todo una particularidad de esta elección han sido las señoras: mujeres de más de 80 años que se han volcado a las urnas muy arregladas, maquilladas, luciendo elegantes trajecitos y tapados y con sonrisas debajo del barbijo, viviendo el evento como si fuera una fiesta y dando el ejemplo ciudadano a muchos que hoy prefieren pagar una multas antes que cumplir con el deber cívico.
"Voy a votar porque es para mí una obligación cívica y porque me hace vivir, me da vida. Me da mucha alegría. Mientras pueda hacerlo, lo haré y apoyaré la democracia de mi país", dice Angelita y emociona a quienes están en la fila y la escuchan.
Cuando le preguntamos qué piensa de los chicos más jóvenes que no tienen ganas de ir a votar, la señora Rerdanosky tiene una opinión muy particular: "Yo creo que falta mucha educación cívica, pero no le echo la culpa a los jóvenes. Creo que ha sido culpa nuestra: los más grandes no hemos sabido transmitir bien o enseñar la importancia de este acto".
"Mi mensaje es simple: yo les digo a todos que vayan a votar. La satisfacción que se siente cuando se coloca el sobre en la urna es muy grande. Si no conocemos, si estamos desorientados, preguntemos, charlemos, leamos sobre los candidatos. Se lo debemos a nuestro país, a la Argentina", cerró Angelita mientras las autoridades de la mesa la miraban con admiración.