Los dos alimentos que debes comer en el desayuno para saciar el hambre

Descubrir los alimentos ideales para el desayuno puede marcar una gran diferencia en tus niveles de energía y en la capacidad de mantener el hambre bajo control durante todo el día. ¿Sabías que existen dos productos en particular que te ayudarán a estar satisfecho durante mayor cantidad de tiempo?

La especialista en nutrición Laura Pérez Naharro destaca en el sitio Saber Vivir la importancia de un desayuno adecuado para contrarrestar los picos de glucosa que provocan el hambre. Existen alimentos se destacan particularmente en este aspecto: los huevos y la avena.

1. Huevo: Un alimento imprescindible para mantener el hambre controlado durante todo el día. Es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita.  Esta riqueza en proteínas es crucial porque las proteínas son macronutrientes que proporcionan una sensación de saciedad más duradera en comparación con los carbohidratos y las grasas.

Además de su alto contenido proteico, el huevo es muy versátil en la cocina, lo que permite disfrutarlo de múltiples maneras. Puedes prepararlo revuelto, cocido, en tortilla, o incluso poché, adaptándolo a tus preferencias y necesidades dietéticas. Al ser una proteína magra, el huevo ayuda a mantener la sensación de saciedad sin añadir grasas innecesarias a la dieta.

Incorporar huevos en el desayuno no solo proporciona energía para comenzar el día, sino que también contribuye a evitar los antojos desmedidos y los picos de hambre a lo largo de la jornada. Su contenido en colina, una vitamina del grupo B, también es beneficioso para la función cerebral, lo que añade un plus a su consumo matutino.

2. Avena: El otro alimento que no puede faltar en un desayuno destinado a mantener el hambre a raya. Su secreto radica en su alto contenido de fibra soluble, que desempeña un papel clave en la regulación del hambre. La fibra soluble ralentiza la digestión y promueve la liberación de hormonas saciantes como la colecistoquinina (CCK), lo que ayuda a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo.

La avena es extremadamente versátil y puede ser consumida de diversas maneras: cocida como pudin, dejada en remojo durante la noche (overnight oats), o añadida a un yogur proteico con frutas y frutos secos. Estas opciones no solo son nutritivas, sino también deliciosas y fáciles de preparar.

Es importante evitar las variedades instantáneas de avena, ya que suelen estar más procesadas y contienen menos fibra que las avenas tradicionales. La fibra es esencial para controlar el hambre y regular los niveles de azúcar en la sangre. Puedes potenciar los beneficios de la avena combinándola con yogur, frutas frescas, frutos secos o incluso un poco de miel para añadir un toque de dulzura natural.