Cómo darte cuenta que tus padres son o fueron tóxicos
Existen patrones de comportamientos que afectan a la salud mental de los hijos
Cuando se trata de la educación emocional de los hijos muchos tienen la suerte de contar con padres amorosos y comprensivos que buscan el bienestar de sus descendientes. Sin embargo, hay otros que se enfrentan a relaciones familiares deferentes. En ese contexto, existen señales con las que te puedes dar cuenta que tus padres son o fueron tóxicos.
Estas relaciones familiares pueden convertirse en dinámicas complejas, con comportamientos que afectan negativamente a la salud mental de los hijos, por lo que los especialistas han identificado patrones de conducta de los padres que pueden ser catalogados como tóxicos, según una publicación realizada por la revista “Best Life”.
Señales que indican la toxicidad de tus padres
Hay padres o madres que insisten en controlar varios aspectos de tu vida, como lo que comes o las personas con las que salen, sin respetar el espacio que les pides, demostrando una falta de respeto a tus límites personales. Es así que invaden tu privacidad ejerciendo constantemente presión. De acuerdo con la terapeuta estadounidense Bonnie Scott, “los padres tóxicos suelen tener dificultades para aceptar que sus hijos necesitan espacio para crecer y desarrollarse por su cuenta”.
Por otro lado, los padres tóxicos utilizan la culpa o el miedo para manipularte, de manera a influir en tus decisiones haciéndote sentir mal porque no pasas el tiempo suficiente con ello o diciéndote frases como "después de todo lo que he hecho por ti", para que hagas lo que ellos quieren, lo que representa para ti un sentimiento de deuda hacia ellos. Según la terapeuta Jenny Flora Wells, “los padres tóxicos a menudo buscan satisfacer sus necesidades emocionales a través de sus hijos, incluso a costa del bienestar de estos".
Asimismo, otra señal de que tus padres son o fueron tóxicos es cuando notas que nunca se responsabilizan por sus acciones, no piden disculpas y no asumen sus errores. Demuestran una falta de autocrítica culpándole a ti de sus problemas. “Esta falta de autorreflexión impide cualquier mejora en la relación y refuerza un ciclo de disfunción”, afirma La terapeuta Christina McWalter Granahan.
Otro indicador de toxicidad de los padres es la manipulación emocional a través del llamado “tratamiento del silencio” que consiste en que tus padres no te hablan durante unos días luego de alguna discusión de manera a castigarte por lo sucedido, generando en ti sentimientos de duda y ansiedad.
Finalmente, los padres tóxicos obligan desde chicos a sus hijos a asumir responsabilidades que no le corresponden como el cuidado de hermanos o apoyo emocional constante al papá o mamá. Esto se denomina, según los expertos, “parentificación”, y una de sus consecuencias es el sacrificio de la infancia del hijo por ser obligado a crecer demasiado rápido.