El consejo de un cardiólogo para tener un corazón sano
La fórmula propuesta por la doctora Rao es sencilla: llevar una vida activa, adoptar hábitos saludables y dar prioridad al bienestar emocional y físico.
La doctora Shaline Rao, especialista en insuficiencia cardíaca del Hospital Langone de la Universidad de Nueva York, señala los beneficios de llevar una vida activa y una alimentación balanceada para tener un corazón sano. Aunque no se considere una persona deportista por naturaleza, ella destaca estos hábitos como parte de la salud preventiva.
El ejercicio es uno de los pilares para proteger el corazón. Rao sugiere que incorporar actividad física en la rutina semanal refuerza la fuerza física muscular. La doctora dedica entre tres y cuatro horas a la semana a su entrenamiento, donde combina sesiones de cardio y levantamiento de pesas. Según ella, es importante encontrar una fuente de motivación externa, como una clase de gimnasio o un grupo de amigos, para mantenerse comprometido con la actividad física.
Para mantener el corazón fuerte, también se recomienda realizar ejercicio aeróbico al menos cinco días a la semana durante 30 minutos. Actividades como correr, nadar, bailar o remar aumentan la frecuencia cardíaca y promueven una circulación sanguínea más eficiente. Estas actividades no solo fortalecen el corazón, sino que también ayudan a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol.
Además del ejercicio aeróbico, el entrenamiento de fuerza, al menos dos días a la semana, es recomendable. Este tipo de entrenamiento ayuda a mantener el peso en un nivel saludable, y también contribuye a aumentar la masa muscular y a mejorar la composición corporal. Para Rao, levantar pesas es una forma de mantener un equilibrio en su rutina, ya que complementa el cardio y le ayuda a desarrollar una mayor resistencia física.
La flexibilidad y la estabilidad también son importantes, aunque no influyen directamente en la salud cardíaca. Los estiramientos y ejercicios como el yoga, además de mejorar la elasticidad de los músculos, ayudan a reducir el estrés, lo cual beneficia al corazón de manera indirecta.