¿Cuánto tiempo pasó Juan Gabriel en prisión y quiénes lo ayudaron?

Alberto Aguilera Valadez era su nombre real. El artista Juan Gabriel nació un 7 de enero de 1950 en Parácuaro, Michoacán. Fue el menor de 10 hermanos. Su vida fue muy complicada y mucho más por ser el último de la lista dentro de una familia pobre.

Mientras su padre terminó internado en un psiquiátrico, su madre Victoria se marchó con todos sus hijos a la ciudad de Juárez, a trabajar de sirvienta. A raíz de la economía escasa, en esos momentos, cualquier lugar de la calle se convirtió para Alberto en un improvisado hogar. Por ello es que terminó en un internado desde los 5 a los 13 años.

Nadie lo visitaba, excepto una persona que marcó su vida. Fue Juan Contreras, el hombre del que aprendió el oficio de la música. Desde ese instante, Juan Gabriel –a quien aún lo llamaban por su nombre, Alberto– comenzó a cantar y actuar en bares de mala muerte. Trabajó lavando ropa a las prostitutas y como ejemplo de esa etapa surgió la famosa canción que luego le dedicó al bar Noa Noa.

Juan Gabriel: Su vida en prisión y quién lo ayudó

A quien todavía era Alberto -un total desconocido-, el nombre le quedaba chico y quiso ir por más. Decidió mudarse a México con todo su talento y ningún pan bajo el brazo. A finales de los 60 el joven artista se despeñó de nuevo y precisamente quien era su patrón y una mujer lo acusaron de robarle.

Fue así que el cantante fue enviado a la cárcel de Lecumberri y terminó pasando 18 meses en prisión. Sin embargo, al igual de todo lo que vivió cuando en su infancia estuvo en el internado, la prisión le sirvió para tropezarse con una segunda persona que fue trascendente en su vida artística.

Se trató de Enriqueta Jiménez, "La Prieta Linda" que en ese momento era una famosa cantante y actriz que fue quien lo apadrinó y quien lo ayudó a salir.

Cuando finalmente salió de esa terrorífica prisión, se convirtió en Juan Gabriel. Luego, en 1971 grabó su primer disco denominado “No tengo dinero” y que lo convirtió en un éxito rotundo. A partir de allí comienza su fulgurante e imparable carrera artística.

Sin parar, Juan Gabriel siempre fue arropado por su público que supo valorar su dulce y firme voz, como también sus letras directas y sencillas. Sin dudas, luego de haber estado en prisión -aunque tuvo quienes lo ayudaron-, su vida estuvo repleta de polémicas dignas de un largometraje.

¿Ya conocías por todo lo que tuvo que pasar antes de convertirse en Juan Gabriel? Cuéntanos qué recuerdos tienes tú de aquellos tiempos.