Conflicto familiar

Por qué dicen que Julio Iglesias desprecia a su hijo, Enrique Iglesias

Pasaron 27 años desde que Enrique Iglesias saltó a la fama musical y, hasta el día hoy, el vínciulo que tiene con su padre es escaso. ¿Será que Julio Iglesias lo desprecia?

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MDZ Entretenimiento lunes, 30 de enero de 2023 · 12:45 hs
Por qué dicen que Julio Iglesias desprecia a su hijo, Enrique Iglesias
¿Será que el éxito genuino que cosechó Enrique Iglesias haga que su padre, Julio Iglesias, lo desprecie? Foto: CNN // Getty Images.

Cada familia es un mundo, las circunstancias, los contextos, los pasados y hasta los caminos que se van tomando hacen que las relaciones entre padres e hijos sean impredecibles. Y más si hablamos del mundo del espectáculo, donde hay contextos con elementos difíciles de imaginar.

Justamente por eso, y por lo visto en los últimos 27 años, se puede decir que la relación entre los cantantes Julio Iglesias y su hijo Enrique es una, cuanto menos compleja. Desde el momento en que el joven empezó su carrera musical, ¿se ganó el desprecio de su padre?

Haciendo un poco de revisionismo, Enrique consiguió el éxito por mérito propio, sin el apalancamiento de un papá que llevaba más de 200 millones de discos vendidos en más de dos décadas de carrera. Este chico de tan solo 20 años en 1995 había utilizado una identidad falsa para presentar sus primeras canciones, consiguiendo hits que lo pusieron en los puestos más altos de los rankings de Colombia, donde presentó su material, y luego de Latinoamérica.

Poco tiempo pasó hasta que su verdadera identidad fue revelada, pero ya había demostrado que no necesitó de su apellido para mostrar su talento. Su primer sencillo Experiencia religiosa llegó a ubicarse en todo el mundo, y hasta editó el álbum en español, italiano y portugués. Se puede suponer que este tipo de posicionamiento enorgullecería a cualquier padre, pero no fue el caso de Julio.

“¿Qué haces? ¿Tú estás loco? ¿Por qué has hecho esto sin decirme nada?”, reclamó furioso y, luego de escuchar su disco, lo volvió a llamar. “No serás nada sin mí y si has vendido un millón de copias es porque eres mi hijo”, esbozó agregando que su trabajo era una mierda y que no le había gustado nada.

Desde ese momento, podría decirse que Julio empezó a ver a Enrique como un competidor y llegó a establecer que “Si yo corro, quiero ganar. Y si corro con mi hijo, también quiero ganar”. Es tal el nivel de rivalidad que el autor de Agua dulce, agua salá que no sería desacertado inferir que el vínculo familiar pasó a un segundo o tercer plano.

En estos 27 años que los tienen distanciados, siempre fue Enrique quien dio el primer paso para tener una conversación, pero se pueden contar con los dedos de las manos las veces que se han reunido. Y Julio tiene bien clara su posición respecto al lugar que ocupa su hijo como profesional, a tal punto que, cuando fueron convocados para hacer colaboraciones, el hijo aceptaba, pero el padre declinaba.

A todo esto se puede decir que no es solo con él, ya que tampoco ha sido un abuelo muy presente, con el niño que tuvieron el autor de Escape y la ex tenista rusa Anna Kournikova. Es por todo esto que la pregunta de si Julio desprecia a Enrique podría tener una respuesta afirmativa.

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