La receta olvidada de la comida favorita de Marilyn Monroe
Marilyn Monroe es sin lugar a dudas uno de los nombres ilustres del mundo Hollywood. Y no hablamos de la actualidad o posicionándonos en el pasado, sino que la trascendencia de la actriz fue tan importante que se convirtió en un verdadero ícono de todos los tiempos.
Marcó un antes y un después en la industria del espectáculo, a partir de su trabajo pero también con una belleza inigualable, como una bandera de la seducción y una elegancia que pocas artistas tuvieron y tendrán. Pero más allá de todas las luces se escondió siempre otra Marilyn, una mujer muy sencilla desde los gustos en su intimidad.
Hablar de lasaña no es nada nuevo, pero saber que era el plato favorito de la actriz definitivamente sí lo es. Su influencia ha sido innegable, y aunque muchos la tengan en el recuerdo con aquellos grandes flashes iluminándola, pocos habrían imaginado que esta sería su comida por excelencia.
Además de ser fanática de lo sundaes, los cuales comía cada día al volver de sus clases de actuación, Monroe era una verdadera fanática de la lasaña. La pasta italiana era su debilidad y así lo declaró en numerosas entrevistas al ser consultada sobre sus gustos personales.
Es cierto que en varias ocasiones fue cuestionada por lo que comía. El dato más conocido era que también era amante de un postre hipercalórico como el Hot fudge sundae, que en definitiva eran las bochas de helado con vainilla, un habitual gusto que se daba después de sus clases de actuación.
Aunque está claro que no podía consumirla siempre porque tenía que cuidar su dieta, a Monroe le encantaba preparar su propia lasaña. Eso sí, el único requerimiento que tenía a la hora de comer este plato era que no debía estar preparada con ajos enteros o aceitunas, ingredientes que no le gustaban a la artista.
Marilyn además era muy buena cocinera y cuando su fama se lo permitió compró todo tipo de utensilios y ollas profesionales. La batería de cocina, de una marca francesa reconocida, se subastó años después de su muerte por miles de dólares.
La preparación ideal debe llevar carne picada, puré de tomate con champiñones, dos tipos de quesos, perejil y orégano. Hacer lasaña no es tan difícil como parece, y es un plato tan tradicional para muchos que tranquilamente puede encontrarse en varias casas del mundo.
Más allá de que los ingredientes son accesibles con tan sólo ir al mercado, también se pueden comprar hechas las láminas de masa para las capas que requiere la receta, lo que agiliza mucho más el trabajo al no tener que amasar sino únicamente hervir la pasta.

Ingredientes
6 placas de lasaña
300 gr. de champiñones
200 gr. de mozzarella para fundir
1 cebolleta
2 puerros
Puré de tomate
50 gr. de queso parmesano rallado
1/2 copa de vino blanco seco
agua
aceite de oliva
sal
perejil
romero
pimienta
Preparación
- Poner abundante agua en una cazuela, cuando empiece a hervir, sala el agua e introduce las láminas de lasaña. Deja cocer durante 8-10 minutos (lo que indique en el paquete). Escurrir y retirar. Dejar que se enfríe sobre un trapo limpio.
- Para el relleno: picar la cebolleta, los puerros y pochar en una cazuelita con un poco de aceite. Limpiar los champiñones, picarlos a gusto y añadirlos.
- Agregar el vino y perejil picado, darle un hervor y salpimentar. Cocinar todo junto durante 5-10 minutos hasta que se evapore el jugo que desprenden los champiñones.
- Mezclar parte del puré de tomate con los champiñones.
- Montar la lasaña en el plato para servir, una capa de pasta, otra del relleno de champiñones, encima el queso mozzarella rallado, verter la salsa y de nuevo, otra capa de pasta, champiñones, queso mozzarella, pasta, champiñones y por último, una capa de salsa.
- Espolvorear queso parmesano rallado y perejil y gratina en el horno. Servir la lasaña de champiñones y adornar con unas ramitas de perejil y romero.
