La increíble forma de crianza que Megan Fox le da a sus 3 hijos

Tras su divorcio en 2020, Megan Fox decidió junto a su ex esposo y padre de sus hijos Brian Austin Green, compartir la crianza de los niños. En referencia a su rol como madre, la actriz comentó en varias ocasiones que busca darles una educación sin ningún tipo de límite en materia de identidad sexual y respondió a las críticas recibidas por su postura.

En 2010, Megan se casó con Brian y tuvieron tres hijos. El primogénito fue Noah Shannon, quien nació en 2012. Dos años más tarde la familia se agrandó con la llegada de Bodhi Ranson y, finalmente, tuvieron a su tercer niño llamado Journey River en 2016.

Con el objetivo de que no se encasillen en estereotipos negativos, Fox llevó adelante una crianza no binaria con la cual, según ella comentó, busca brindarle a sus niños un espacio en el que puedan sentirse seguros y con confianza.

A raíz de una foto del mayor de sus hijos vistiendo un disfraz del personaje de la princesa Elsa correspondiente a la famosa película Frozen de Disney, surgieron cuestionamientos acerca del uso de dicha vestimenta.

"Hemos hecho un muy buen trabajo y mantenemos su inocencia de muchas maneras, pero sé que no puedo protegerlos para siempre, aunque tengo un hijo que sufre", expresó la actriz, en declaraciones a la revista Glamour, sobre episodios de bullying que sufrió el pequeño Noah.

El ataque hacia el modo de crianza elegido por los padres se manifestó a través de comentarios en las redes sociales. Ese hecho despertó la reacción de Fox, quien calificó a esos espacios como “muy crueles” y de inaceptables las opiniones acerca de la forma de vestir a sus hijos.

La actriz volvió a referirse al tema en una entrevista con la editorial Media Planet y dijo: “Si un niño ama a las princesas y una niña ama el béisbol, eso no es indicativo de su sexualidad. No es nuestro trabajo (como padres) convertirlos en las personas que creemos que deberían ser. Nuestro trabajo es recibir, con gracia, las lecciones que nos traen".

Otros famosos como las cantantes Pink y Adele optaron por una modalidad de crianza similar a la de la Megan para que sus hijos no se críen definidos bajo un género ni estereotipos impuestos socialmente.