Mitos y verdades sobre la reforma laboral que impulsa Javier Milei
Un abogado laboralista analiza el proyecto de reforma laboral y advierte que sin una reforma tributaria, no habrá crecimiento real del empleo registrado.
 
		El abogado laboralista Juan Pablo Chiesa analizó en MDZ Radio el proyecto de reforma laboral, destacando su urgencia para modernizar el vínculo laboral y reducir la litigiosidad. Además aclaró que es un mito que genere empleo por sí sola y enfatizó la necesidad de consensos y medidas complementarias.
Chiesa fue contundente al señalar que "se necesita urgente una reforma laboral. Urgente, o sea, se necesita hace diez años". Sin embargo, aclaró inmediatamente un punto fundamental: "La reforma laboral no es sinónimo de empleo. Eso es un mito, una mentira galopante". Según su explicación, el verdadero propósito es "aggiornar, modernizar el vínculo laboral entre empleador y dependiente, para reducir la litigiosidad, para que haya más autonomía de la voluntad de las partes".
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En este contexto, desmitificó conceptos clave. Sobre las jornadas de 12 horas, afirmó: "Lo de las 12 horas no va a existir porque estás en contramano del mundo". Respecto al banco de horas, lo definió como "un depósito de horas extras que vos vas a cambiar, no van a ser más remuneradas, van a ser a cambio de día de descanso".
La reforma tributaria como clave para el empleo
Uno de los ejes centrales de su análisis fue desvincular la reforma laboral de la generación de puestos de trabajo. "Si vos querés generar empleo, necesitarás una reforma tributaria", afirmó. Para ilustrarlo, explicó que la causa del estancamiento del empleo registrado radica en que "la carga pesada a un empleador es enorme". Puso como ejemplo una pyme que "paga 3.5 millones de cargas sociales por mes. O sea, 12 empleados más paga de cargas sociales. No puede dar de alta a otro empleado".
El abogado instó a observar las tendencias internacionales. "Los países que más están modernizados en materia de trabajo y empleo son Chile y Colombia", señaló, y agregó que estos han "alcanzado el umbral de los países modernos y desarrollados como Noruega, Finlandia, Japón, Inglaterra". Sostuvo que el futuro del trabajo pasa por "jornadas reducidas, seis horas de trabajo, jornadas de ocho horas pero cuatro días de lunes a jueves y se descansa viernes, sábado y domingo. Eso está implementado en la mayor parte de los países de Europa y de Asia. Para ahí va el mundo".
Obstáculos y críticas al proyecto
Sin embargo, Chiesa se mostró escéptico sobre la posibilidad de una reforma exitosa, citando obstáculos como un "proceso de alfabetización horrible, atrasado" y la falta de técnicos en el Congreso: "No tenés un Congreso técnico, jurídico, legal, especialista". También se refirió a los francos compensatorios, y explicó la lógica detrás de su implementación: "Están queriendo hacer que el empleador erogue más salario. Que no engorde el salario bruto". Detalló que si se trabaja un franco y se lo compensa con otro día de descanso, en lugar de pagarlo como hora extra, "vas a tener siempre el básico raso. Y no se engorda el salario bruto. Que es parámetro de aguinaldo, vacaciones". Concluyó que "atrás de eso, encierra algo" y que son "pichuleos" que evitan que se incrementen las cargas sociales y los conceptos salariales calculados sobre el bruto.
En síntesis, Juan Pablo Chiesa delineó una reforma laboral concebida para modernizar la relación de trabajo, reducir la litigiosidad y adaptarse a los estándares globales, pero insistió en que, para ser efectiva y generar más empleo registrado, debe ir acompañada de una profunda reforma tributaria y de un proceso de capacitación y consenso del que, a su juicio, Argentina aún carece.

 
		
 
		