Megacosechas frenan precios
Menos participación legislativa. Inflación. Precios internos firmes en granos, y flojos en Chicago. Suben combustibles.

Mientras comenzaba la cosecha estadounidense de maíz (que se prevé en más de 427 millones de toneladas), en Argentina se inició la siembra del cereal que ahora va por la revancha, después del golpe que le asestara la "chicharrita" en el ciclo anterior, cuando perdió más de 10 millones de toneladas.
Por supuesto que con las perspectivas mundiales de megaproducciones, en las que se incluye también a las de Brasil, las previsiones son flojas para los precios agrícolas que, de hecho, vienen retrocediendo desde sus máximos de 2022. Esa caída le había costado a la soja más de US$190 por tonelada desde entonces; al maíz US$120/tn, y al trigo más de US$140/tn, considerando el promedio del 2022 a agosto pasado, según datos de Márgenes Agropecuarios.
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Y estos números son clave ya que, justamente, en este momento, se juega la campaña de granos gruesos (maíz, soja, girasol, sorgo) que, tras varios ciclos de seca y déficits hídricos, ahora arranca con muy buenas reservas en el suelo (a excepción de los excesos en Buenos Aires donde ya serían alrededor de 3 millones de hectáreas las anegadas).
Igual, se sabe que se va a hacer más girasol, más sorgo, y más maíz, mientras se monitorea la posición de la soja que es la que aparece más comprometida aunque, también, es la que tiene mayores posibilidades de siembras tardías, hasta enero próximo.
Pero, no solo los productores están "orejeando" las cuentas. También el Gobierno, que ahora sabe que prácticamente los únicos ingresos genuinos que va a tener a partir de fin de año provendrán de la agroindustria, y está previendo una cosecha muy superior a los 135 millones de toneladas del ciclo actual, aunque todo dependerá -nuevamente- de la evolución del clima, y de la utilización de insumos que, inestabilidad política y de tasas mediante, por el momento está bastante frenada.
Alimentos que deflacionan
A pesar de los avatares recientes de la política vernácula, nuevamente la inflación de agosto cerró por debajo del 2% y, otra vez, aunque casi no se escuche mencionar, parte del efecto deflacionario fue por los alimentos que aumentaron 1,4% vs. el 1,9% del IPC (Índice de Precios al Consumidor), que elabora el Indec.
De tal forma, el rubro que suele ser uno de los más mencionados cuando hay subas, esta vez va cosechando un efecto positivo que, aunque pase "desapercibido" en lo mediático, es muy efectivo al punto que, en lo que va del año, suma un 15,8% de avance vs el 19,5% del nivel general.
Naturalmente, el movimiento no es parejo, hay daños puntuales (granizos, anegamientos); hay estacionalidad (tanto de producción, como por el lado del consumo), y distintas variantes que inciden en forma alcista y bajista, aunque estos meses se siguió manteniendo la tendencia general del rubro compensando parcialmente otras subas que, en el caso de agosto, correspondieron a Transporte, Bebidas, y Hoteles.
Y, si bien septiembre suele ser ya un mes más "amigable" para la producción por el aumento de la temperatura, seguramente las subas que se están registrando en los combustibles de algunas petroleras, van a impactar en forma negativa en los próximos datos del mes, por el efecto "cascada" del transporte sobre casi todas las actividades.
Contrariamente, los productores de biocombustibles, se quejan de un "atraso" superior a 10% en los valores que les fija el Gobierno, ya que este producto, llamativamente, sigue regulado por Energía que, dicen, no estaría aplicando la fórmula de ajuste correctamente.
El Biodiesel subió +32% en lo que va del año, con un 4% en agosto pasado, pero está sensiblemente retrasado respecto al 2024.
Congreso con poco "campo"
Más allá de los resultados electorales por partido político, las proyecciones para la votación nacional del próximo mes de octubre están indicando que, en el mejor de los casos, los nuevos legisladores “del campo” que accederán a bancas en el Parlamento, no superarán los 16, repitiendo la magra perfomance de los últimos años.
Según una relevamiento hecho por el organización Barbechando, “Los legisladores con vínculo directo con el agro representan menos de 11% de los legisladores con reales chances de ingresar al recinto”. Léase, productores, profesionales del sector, ex funcionarios del área en provincias, o en la Nación, etc.
De los datos surge que Buenos Aires podría alcanzar 5 diputados, mientras que Tucumán podría lograr 2, Santa Fe 1, Entre Ríos 1, San Luis 1, igual que La Pampa, Salta y Córdoba.
Por el lado de los Senadores, las posibilidades serían 3: uno por Entre Ríos, otro por Neuquén, y el tercero por Salta, sostiene Barbechando en función de las últimas encuestas.
El dato es relevante dada la trascendencia nacional de la agroindustria distribuida en todo el territorio, y su peso en la economía y en el ingreso de divisas. Sin embargo, de acuerdo al trabajo, solo Buenos Aires, podría lograr un máximo de 5 representantes del campo, mientras que en el resto serían apenas 1 o 2.
Por otro lado, solo 9 provincias sobre 24 presentan candidatos sectoriales, lo cual ya adelanta que la perfomance de la próxima Cámara, volverá a ser muy pobre en lo que a propuestas agroindustriales del Legislativo nacional se refiere, algo que viene acentuándose en los últimos años. Solo hay que recorrer los resultados concretos de Labor Legislativa, la cantidad de leyes aprobadas (si las hubiera), y la cantidad de reuniones propuestas por las Comisiones específicas.
A diferencia de Brasil, donde apenas 8% de los legisladores son provenientes del sector, allí la bancada “ruralista” tiene mayoría absoluta, debido al compromiso de los legisladores con sus estados, mayoritariamente agropecuarios. Aquí, sin embargo, el compromiso legislativo parece responder más a los partidos políticos, tal como se demostró con el reciente veto a los DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia) del Poder Ejecutivo que, en varios casos, aunque perfectibles, beneficiaban a varias provincias, tal el caso del de la Marina Mercante, entre otros, pero igual se derogaron en forma completa.