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Luego del triunfo electoral, el Gobierno pone al tope de la agenda las reformas impositiva y laboral

Con la nueva composición del Congreso el Gobierno intentará avanzar en una agenda que considera vital para dinamizar la economía.

Luego del triunfo del Gobierno en las urnas el presidente Javier Milei buscará imponer su agenda de reformas para dar mayor flexibilidad y dinamismo a una economía que está estancada desde 2011.

Luego del triunfo del Gobierno en las urnas el presidente Javier Milei buscará imponer su agenda de reformas para dar mayor flexibilidad y dinamismo a una economía que está estancada desde 2011.

EFE

El resultado de las elecciones legislativas de medio término este domingo pusieron en agenda nuevamente uno de los proyectos más relevantes para el Gobierno nacional, que además es un recurrente pedido del empresariados y hasta del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las reformas impositiva, laboral y previsional, empezarán a partir de ahora tomar cuerpo para lograr consenso en el Congreso Nacional, aunque la mayoría de los analistas coinciden en que la tarea no será fácil. E incluso se cree que para la reforma previsional habrá que esperar bastante o tejer con muchos actores como para lograr sacarla.

Impuestos en la mira

En cuanto a la reforma impositiva es, sin dudas, uno de los reclamos insistentes de los empresarios. Dos impuestos, considerados altamente distorsivos, concentran todas las miradas. Por un lado, Ingresos Brutos, que es un tributo provincial pero que grava cada eslabón de las cadenas de producción, por lo que genera en "efecto cascada".

El otro es el impuesto a los débitos y créditos bancarios, más conocido como impuesto al cheque, que grava con 1,2% el uso de cheques en la economía. En promedio todos y cada uno de los sectores productivos tienen una carga impositiva de entre 40 y 50% del valor final, lo que quita competitividad a la economía argentina, en especial en relación a los productos importados equivalentes.

Empresarios y reforma laboral

En cuanto a la reforma laboral, es otro de los apuntados por el empresariado. Con foco en contribuciones patronales y la denominada "industria del juicio", las obligaciones tributarias asociadas al mercado laboral con consideradas responsables de la débil generación de empleo.

Ya durante la campaña electoral de 2023 se mencionó la posibilidad de flexibilizar las condiciones de ingreso al mercado de trabajo, especialmente para los más jóvenes.

En el Gobierno están aprontando el proyecto de reforma laboral, que se estima apuntará contra contratados colectivos de trabajo, que en muchos casos tienen más de medio siglo, y se refieren a un mundo que ya no existe. En este sentido, se espera una férrea oposición de la Confederación General del Trabajo (CGT) y los partidos de izquierda, descontando que además no se podrá avanzar en contra de los derechos adquiridos de los trabajadores.

Sistema previsional

Menos probable todavía es la reforma previsional, para muchos uno de los orígenes del enquistado déficit fiscal de la Argentina, especialmente con más de 5 millones de jubilados y pensionados que no completaron los aportes de 30 años. Hoy el 73% de quienes perciben una pensión o jubilación lo hicieron accediendo a través de una moratoria.

Tras el contundente triunfo electoral, el Gobierno intentará profundizar la apertura de la economía y reducir la carga sobre el sector empresarial, en la creencia que es la mejor manera para generar nuevos puestos de trabajo. Hay evidencia de que no siempre flexibilizar las condiciones contribuye a lograr ese objetivo.

A partir del 10 de diciembre se abre un escenario en el Congreso, con la nueva composición, y el Gobierno intentará ir cerrando estos aspectos de la agenda de reformas, Pero el camino no será simple, sin dudas.