Cómo transformar la arquitectura en una experiencia de bienestar
WELL redefine la arquitectura: evalúa aire, luz, acústica, comunidad; prioriza salud, mejora confort y retención y permite avance gradual y escalable.
Los edificios, son espacios donde las personas piensan, crean y se conectan con su mejor versión.
Walter Moreno/MDZLa arquitectura está experimentando un cambio profundo: ya no alcanza con crear edificios eficientes o estéticamente atractivos. Hoy, los espacios deben cuidar a las personas. En ese sentido, la certificación WELL marca un antes y un después al proponer un marco holístico que evalúa cómo el entorno construido impacta directamente en la salud y el bienestar.
WELL aborda diez conceptos que abarcan desde la calidad del aire, la luz y la acústica, hasta la nutrición, la mente y el sentido de comunidad. Este enfoque integral permite que el diseño y la gestión de un edificio se transformen en una verdadera estrategia de bienestar. Los beneficios son múltiples. Los edificios WELL muestran mejoras comprobadas en la salud mental, cognitiva y emocional de los ocupantes: menos estrés, menos síntomas físicos vinculados a la mala ventilación o iluminación, y mayor satisfacción general.
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Estos factores se traducen en menor rotación, mejor retención de inquilinos y empleados, y un vínculo más fuerte entre las personas y los espacios que habitan. La nueva generación de ocupantes —tanto usuarios corporativos como particulares— exige ambientes saludables como un criterio decisivo de elección. En mercados competitivos, WELL se consolida como un sello de confianza y diferenciación que refleja calidad, seguridad y cuidado humano.
La nueva generación de ocupantes exige ambientes saludables como un criterio decisivo de elección.
Además, su implementación no requiere un cambio total de paradigma: puede hacerse de manera gradual y escalable, incorporando mejoras en aire, luz, materiales o confort a medida que el edificio evoluciona. Esto permite que desarrolladores, arquitectos y empresas puedan avanzar hacia modelos de construcción más saludables sin comprometer la viabilidad económica de los proyectos.
Los edificios no son solo estructuras
Son espacios donde las personas piensan, crean y se conectan con su mejor versión. Y cuando el entorno potencia esa experiencia, todos ganan.
* Micaela Smulevich, directora y co-fundadora de Green Group Sustainability.


