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Buscar la oportunidad en la desaceleración: claves para invertir en el mercado inmobiliario de EE.UU.

Scott Bessent alerta: tasas altas enfrían el real estate; vivienda cae, otros nichos resisten. Nuevo ciclo exige ajustes y activos sólidos en cartera.

El real estate comercial, y en específico el self storage, cuenta con algunas características que lo convierten en una apuesta ampliamente ventajosa para este contexto.

El real estate comercial, y en específico el self storage, cuenta con algunas características que lo convierten en una apuesta ampliamente ventajosa para este contexto.

Walter MorenMDZ

La disputa entre la administración Trump y la Reserva Federal es prácticamente una constante desde 2018. El capítulo más reciente de esta historia fue protagonizado por el secretario del Tesoro Scott Bessent, quien aseguró que, debido a las elevadas tasas impuestas por la FED, algunos sectores de la economía estadounidense podrían estar en recesión. En específico, el funcionario señaló que esta política afecta especialmente al mercado inmobiliario.

Según los informes del U.S. Department of Housing and Urban Development (HUD), hacia julio de 2025 las ventas de casas nuevas registraron una disminución interanual del 6,6%, mientras que la venta de viviendas ya existentes cayó en torno al 2,5% mensual. Sin embargo, el real estate es un mercado compuesto por múltiples segmentos, y no todos mantienen los niveles de determinación respecto al crédito minorista que posee el sector domiciliario. El real estate comercial, y en específico el self storage, cuenta con algunas características que lo convierten en una apuesta ampliamente ventajosa para este contexto

En primera instancia, es importante comprender que la desaceleración no necesariamente debe percibirse como una amenaza, sino que puede representar un punto de inflexión. Históricamente, frente a escenarios como el actual los inversores -sobre todo los pequeños y medianos- tienden a cambiar el anticipo de grandes saltos de rentabilidad por la búsqueda de segmentos capaces de sostener márgenes sólidos en diferentes contextos.

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El secretario del Tesoro Scott Bessent.

El secretario del Tesoro Scott Bessent.

Efectivamente, el ciclo de tasas de interés altas, volatilidad financiera y desaceleración económica conduce al regreso de la estabilidad como valor estratégico. Después de varios años de vértigo, los inversores buscan previsibilidad, flujo y respaldo jurídico. A partir de esta premisa, siguiendo a consultoras como Yardi Matrix y CBRE, es posible afirmar que el mercado inmobiliario norteamericano atraviesa una etapa de madurez: el foco ya no está en la especulación por apreciación del capital, sino en la generación de rendimiento sostenido.

Segmentos como el self-storage, el real estate industrial y los parques logísticos se posicionan como vehículos eficientes de resguardo y crecimiento. Son activos con costos de mantenimiento bajos, contratos flexibles y una demanda estructuralmente sólida, impulsada por la movilidad y el consumo.

A diferencia del mercado residencial —más expuesto a los ciclos del crédito y a las variaciones de precios—, el real estate comercial mantiene niveles de ocupación y rentabilidad estables aún en períodos de ajuste. Un informe de Cushman & Wakefield indica que la ocupación de storages se mantiene en números cercanos al 90% desde 2023, lo que da cuenta de que el sector permanece prácticamente impasible ante cualquier indicio de desaceleración. Incluso, según la empresa de investigación de mercado Mordor Intelligence, actualmente el sector genera alrededor de USD 40.000 millones al año, y podría rondar los USD 60.000 millones hacia 2030.

Frente al contexto económico latinoamericano en general, y ante el argentino en particular, el dólar se impone como la herramienta de resguardo por excelencia. No obstante, un dólar dormido es un dólar perdido, y el objetivo de cualquier ahorrista o inversor no debe ser otro que generar rendimientos. Quien lo comprenda será capaz de afrontar con éxito cualquier tipo de escenario.

* Marcos Victorica, economista y CEO de Bas Storage.