Industria maderera: empresarios y sindicatos discuten la crisis en el sector

Mientras los empresarios aseguran que la industria forestal afronta una crisis histórica; desde el Sindicato Obrero de la Industria Maderera de Eldorado (SOIME) que abarca todo el norte de la provincia de Misiones aseguraron que el sector no está atravesando una crisis que son empresas puntuales las que se encuentran en una difícil situación.
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La Asociación de Productores y Comerciantes Forestales e Industriales de Misiones y el Norte de Corrientes (APICOFOM) elevó un informe en el que destaca caída de ventas; incremento de los costos de materias primas, insumos y energías; pérdida de rentabilidad; suspensiones y cancelación de horas extras; entre otros factores.
Según la entidad, el sector aserraderos trabaja en promedio hoy al 40% de su capacidad instalada y registran ventas por el 50% de similar período del año anterior. A ello se suma que los incrementos de los costos de los últimos seis meses -tanto de materias primas como de insumos- no se han podido trasladar al precio final de los productos y por ende los márgenes de ganancias para las empresas son nulos o negativos para casi toda la cadena. Además, hay precios que en términos relativos no están acordes a su evolución histórica como -entre otros- el de la energía, para los cuales tampoco se avizora un techo o previsibilidad.
El informe publicado por Argentina Fortestal.com sostiene que, en materia de empleo, “si la situación no es más grave para el trabajador del sector es por el compromiso de las empresas en mantener plantillas a la espera de una mejora en la que muy pocos confían" y que "se informan reducciones de jornadas laborales de hasta un 30%, cancelación de horas extras y cierre de turnos". "De hecho, hay plantas industriales que suspendieron actividades con las consecuentes pérdidas patrimoniales", plantea.
Respecto al sector Pallet “las empresas de este rubro también han tenido una caída de ventas de un 50%, y reducción de horas de trabajo, suspensiones y despidos. Hay varias empresas que afirman que tienen deudas en materia de impuestos y cargas sociales porque es imposible su cumplimiento y similares datos en lo que respecta a precios de insumos y materias primas”.
El informe especifica que en el rubro muebles “la disminución de ventas -a partir del mes de diciembre pasado- tuvo caídas del 50% al 60%, incrementos en costos de insumos y materias primas que no se pueden trasladar a precio final. Varias fábricas de muebles han cerrado sus puertas”.
En cuanto a las exportaciones el documento especifica que “las ventas al exterior están en su piso más bajo. Se exporta para no perder los clientes y mercados, pero la rentabilidad es nula, entre otros motivos, por una paridad cambiaria ficticia que perjudica a las industrias. Se registran incrementos en dólares de muchos insumos y hay precios superiores a los estándares internacionales, por ejemplo, en materia de logística, con valores que rozan el absurdo. Los registros de actividad y empleo son similares a los de otros rubros”.
Respecto a la construcción con madera, apunta que “la política pública de cancelación de obra pública asestó un duro golpe para la actividad maderera, y la demanda en el rubro es prácticamente nula, con los efectos negativos que ello acarrea. Se perdieron muchísimos empleos genuinos y los pagos de certificados de obra pendientes se licuan por la inflación, ya que se abonan a valores históricos con la consiguiente pérdida patrimonial para las empresas. Se subraya que hay seria distorsión entre los UVI (Unidades de Vivienda) y los índices de variación de precios del INDEC. La obra en el sector privado es muy baja, se trabaja con precios mínimos o a pérdida para sostener la actividad y el empleo, pero el cuadro se agrava por la inflación real. El 60% de las empresas constructoras están paradas y el 40% trabaja al mínimo”.
La recesión económica
El documento afirma que “la recesión económica golpeó fuerte al consumo interno de productos de la industria de la madera, sumado a la decisión del gobierno nacional de suspender las obras públicas programadas para el primer semestre del año”.
“En este contexto, el primer semestre del año cierra con aserraderos operando al 40% de su capacidad instalada y registrando una caída en ventas del 50% en comparación con el mismo período del año anterior. Los incrementos de costos de materias primas e insumos en los últimos seis meses no se han podido trasladar al precio final de los productos, resultando en márgenes de ganancias nulos o negativos para casi toda la cadena productiva”, continúa, aunque aclara que “el compromiso de las más de 130 empresas socias de la APICOFOM por mantener plantillas laborales ha evitado un impacto mayor en el empleo, pero la situación sigue siendo crítica”.
Los empresarios marcan también que las pymes madereras exportadoras arrancaron el 2024 sin pedidos y con un escenario cambiario que restó competitividad. "Se exporta solo para mantener y no perder los clientes y mercados, pero la rentabilidad es nula, entre otros motivos, por una paridad cambiaria ficticia que perjudica a las industrias”, explican.
Ventas por debajo del 50%
“Se reportan reducciones de jornadas laborales de hasta un 30%, cancelación de horas extras y cierre de turnos. Algunas plantas industriales han suspendido actividades, tanto aserraderos como fábricas de muebles, generando pérdidas patrimoniales significativas. Incluso este año está parada la fábrica de viviendas industrializadas de madera en el Parque Industrial Posadas”, indicó en contacto con ArgentinaForestal.com la gerente de la cámara gremial empresaria, María Cristina Ryndycz.
“Las empresas registran ventas por debajo del 50%, en comparación al período del año anterior, que ya venía en baja. A ello se suma que los incrementos de los costos de los últimos 6 meses -tanto de materias primas como de insumos- que no se han podido trasladar al precio final de los productos y por ende los márgenes de ganancias para las empresas son nulos o negativos para casi toda la cadena”, agregó.
“La situación es realmente muy grave, los aserraderos ya no cortan madera porque no hay ventas, y por eso hay muchos aserraderos parados”, remarcó la empresaria.
En la última reunión mensual de la comisión directiva de APICOFOM, los asociados resolvieron que la entidad llevara adelante un relevamiento de actividades de los diversos rubros del sector para conocer la situación de cada uno. La entidad gremial representa a más de 130 empresas asociadas de toda la cadena.
Futuro incierto
El escrito expresa que “en este contexto, el futuro de la industria maderera de Misiones es incierto, con pocos signos de mejora a corto plazo. Las empresas luchan por mantenerse a flote en medio de una tormenta perfecta de costos crecientes, demanda decreciente y una economía que estiman no saldrá a flote sin políticas y acciones conjuntas público-privadas. La necesidad de medidas de apoyo y políticas públicas que estabilicen el sector es más urgente que nunca”, sostienen desde la cámara maderera.
“APICOFOM viene remarcando de manera pública y en sus gestiones, la urgente necesidad de complementar políticas públicas desde sus diferentes estadios (Nacional, provincial y municipales) y junto al sector privado; en el marco del diálogo y el consenso”,
“La entidad remarca la importancia de las pequeñas y medianas empresas en el sector foresto industrial -ya que el 85% de las empresas que lo integran reviste esa categoría- y reafirma que para encontrar medidas que impulsen la reactivación económica se requiere de su participación en el análisis de la realidad, la toma de decisiones y su aplicación.”
Madera: caída del 13,7 %
El informe especifica que "aunque el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) reflejó una mejora general en diciembre de 2024, el sector de la madera registró una caída acumulada del 13,7%".
“El subsector de muebles y colchones exhibió un crecimiento interanual del 52,9% en diciembre, explicado únicamente por la baja base de comparación respecto a diciembre de 2023, cuando la actividad había tocado fondo”.
El Instituto del Mueble Argentino informó que “en 2024 la producción de muebles se redujo un 17,8% y las pymes del rubro registraron una merma del 9,8%”, según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Salarios pobres
El secretario del Sindicato Obrero de la Industria de la Madera de Eldorado (SOIME), Domingo Paiva, remarcó que existe un esfuerzo permanente entre empresarios y gremios para sostener la actividad, aunque advirtió que el salario de los trabajadores sigue perdiendo frente a la inflación”-
“Las paritarias no alcanzan a cubrir el costo de la canasta básica, estamos con incrementos de un poco más de 2% mensual”.
En cuanto a Misiones, Paiva dijo que hasta el momento no recibieron notificaciones de presentaciones de crisis preventiva ante el Ministerio de Trabajo ni de despidos masivos.
“Sabemos que las cámaras están solicitando medidas de apoyo al gobierno, pero aún no han convocado al gremio a esas mesas de diálogo. Creemos que es fundamental que nos incluyan para garantizar que los compromisos asumidos lleguen efectivamente a los trabajadores”, planteó.
En declaraciones a MDZ, Paiva agregó que los trabajadores del sector maderero “están por debajo de la línea de pobreza, con sueldos que no alcanzan ni hasta la mitad de mes. Esta situación no es nueva, no es solamente de este gobierno, viene de arrastre. El gobierno de Alberto Fernández tenía una inflación muy alta y prácticamente el poder adquisitivo se iba perdiendo. Y ahora este gobierno nacional no nos deja discutir libremente, nos pone un techo de plomo y dice que no va a homologar. Entonces, no pudimos recuperar ese desfasaje. Hoy estamos un 10% por abajo de la media histórica. Hoy la canasta básica familiar es de 1.600.000 pesos y un trabajador maderero cobra 1.000.000 de pesos. Hemos pedido una reapertura de paritarias. En marzo y abril tuvimos un 2 %“.
“Si bien los empresarios tienen sus argumentos para rechazar los pedidos de aumentos como ser el aumento de impuestos y el poco margen de rentabilidad el trabajador también tiene lo suyo. ¿Y a quién va a ir a pedirle? ¿A quién tenemos que recurrir para mejorar un salario, a los empresarios?”, apuntó.
Sin suspensiones, trabajo normal
Paiva descartó las versiones de suspensiones masivas en el sector. “Hoy por hoy, no tenemos una suspensión masiva, no tenemos reducción de jornada, más allá de algunos casos puntuales”.
“Para nosotros se está trabajando de manera normal, más allá, como dije de algún desfasaje que manifiestan los empresarios”
Respecto al comunicado de APICOFOM, dijo que “si ellos dicen eso tendrán sus razones, nosotros no estamos en la administración de una empresa ni de las empresas”.
Para nosotros la visión es otra, por ejemplo, el viernes 2 de mayo feriado trabajaron todas las empresas en varios turnos. Me parece que estratégicamente si realmente están mal, no hubieran trabajado ese día.
Aclaró también que no hubo despidos masivos, salvo algunos casos. "Hay empresarios que por ahí proponen a los trabajadores un arreglo porque saben la situación en que está un trabajador, agobiado por la situación económica que, por la educación de los hijos, Entonces, termina arreglando por un 50 o 60%, es decir le blanquea solo ese porcentaje del sueldo”, dijo.
Para Paiva todos los sectores madereros están en la misma situación. “El terciado, la carpintería, aserrío y muebles están trabajando en forma normal”.
Respecto al reclamo de los empresarios en cuanto a las exportaciones argumentando que con un dólar a $ 1.000 no cierran los números, el gremialista dijo que conoce de esos reclamos “pero además no son más del 30% de lo que están exportando, el 70% lo que reclama es obra pública”.
Para Paiva el tema también pasa por darle mayor valor agregado a la madera. “Esto en Misiones no ocurre, salvo algunas pocas empresas Un programa de vivienda que se ha construido en madera”.
Obra social en crisis
Paiva dijo que la obra social OSPIN es ‘tan en crisis debido a que muchos empresarios no pagan el aporte de los trabajadores. “Es decir que les descuentan de los haberes el porcentaje y no lo aportan. Tenemos un grave problema de evasión y no solo eso hay empresas que declaran hasta un 50% menos de las horas que trabaja el empleado. Trabaja 180 horas en el mes y declara 90, por ejemplo. Los aportes realmente bajan muchísimo. Solo están aportan el 35% de las empresas, el resto se queda con el dinero de los afiliados”, afirmó.