Atrapados en un crédito: cómo la devaluación les quitó la mitad de la vivienda
Beneficiarios de un préstamo del IPV quedaron en medio del vendaval devaluatorio. Les aprobaron el préstamo en 2023 y, cuando se lo entregaron en 2024, no les alcanzaba ni para el 50% de la obra.
La devaluación de diciembre complicó a la mayoría de los argentinos, debido a que los precios de casi todos los bienes y servicios se dispararon, pero además por el contexto y las expectativas muchos productos subieron por encima de la devaluación. En este marco, un grupo de personas beneficiarias del programa del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) "Construyo Mi Casa" se quedó con un sabor amargo.
Es que el festejo por haber conseguido el crédito para levantar su vivienda se nubló debido a que el valor de construcción del metro cuadrado se duplicó y no hubo manera de construir lo que habían proyectado. Es porque entre la aprobación y la entrega del dinero pasaron casi seis meses y una suba del dólar descomunal. En ese lapso, perdieron casi la mitad de la casa que pueden construir.
Si bien este programa no es el más masivo del IPV, sí complicó la vida y los proyectos de un importante grupo de familias que ahora no saben cómo terminar su casa. A muchos se les vence el alquiler y otros no saben ya con qué endeudarse para darle forma a la vivienda sin demasiado éxito. Los perjudicados contaron su experiencia, pero no quisieron dar su nombre ya que todavía deben recibir otros desembolsos y contar con la aprobación correspondiente para las nuevas etapas.
Por otra parte, cada caso es particular porque algunos tenían algunos fondos para salir a responder y otros solicitaron adelanto de etapas para salir a tapar baches. Juan solicitó que le adelantaran los fondos, algo que dada la situación el IPV accedió. Sin embargo, la condición para ello fue darle cuatro meses para cerrar la obra sí o sí.
“Estoy súper endeudado y no sé qué voy a tener que vender para llegar a los plazos”, sostuvo Juan quien dijo sentirse “estafado”. La familia de María, por otra parte, ha tenido que salir a pedir otros créditos porque tampoco construyen el 50% del valor de lo que le han adjudicado. “Nadie se hace cargo de que no nos alcanza ni para la mitad”, se quejó María.
No hay plata
Los requerimientos por parte del IPV para acreditar los distintos montos son casi imposibles de cumplir para los adjudicatarios si se tiene en cuenta que el monto total del crédito perdió 60% del poder de compra. Así, los beneficiarios del plan lograron la aprobación del préstamo en agosto de 2023, pero recibieron el primer desembolso en enero de 2024.
En el medio, había pasado el vendaval de la devaluación y el crédito quedó literalmente a mitad de camino. Un grupo de familias con un préstamo aprobado por $38 millones para construir 140 metros de una vivienda social el año pasado, ahora puede construir 60 metros.
El mismo IPV actualizó los valores del costo del metro cuadrado de construcción que prácticamente se duplicó en enero y a los valores actuales para levantar 140 metros se precisarían unos $74 millones, según el organismo estatal. Si se toma el cálculo del Centro de Ingenieros de Mendoza, el metro cuadrado de una vivienda económica en junio fue de $861.929. De este modo, el costo total de 140 metros sería superior a $120 millones.
Los perjudicados por la devaluación, contaron que desde el Instituto se reconoció la situación en la que quedaron atrapados sin que ninguna de las partes tuviera la culpa. La devaluación sucedió y los tiempos del crédito no fueron los mejores para los beneficiarios ya que pese a que el monto se actualiza por inflación a medida que se cumplen las etapas, se trata de una variación que no alcanza a cubrir tal desfasaje.
Este diario consultó al IPV, pero no obtuvo respuesta. De este modo, y según relataron los damnificados, el “no hay plata” mató a la comprensión de la situación desesperante de las personas que vieron cómo en un abrir y cerrar de ojos se esfumó gran de la vivienda que esperaban construir.