Casi todos los gremios ligados a la caja del Estado, en pie de guerra

Los recortes de partidas presupuestarias enmarcadas en el plan de ajuste del presupuesto nacional que lleva adelante el ministro de Economía Luis Caputo no sólo tiene entre sus víctimas a trabajadores estatales, sino que afecta a muchas otras actividades de manera directa. Ya son muchos los gremios que comenzaron a reaccionar ante este cuadro de situación y se multiplican los reclamos y las anuncios de paros.

Las decisiones oficiales van siempre en la misma dirección, el ajuste en pos del ansiado déficit cero. En el camino se afectan partidas destinadas de manera directa o indirecta al pago de salarios, al funcionamiento de organismos del Estado o a las actividades financiadas en todo o en parte por el mismo Estado. Todo ello sin mencionar lo efectos que la política económica tienen sobre la economía real privada.

Desde ya que el conflicto con los sindicatos van más allá de cuestiones puntuales e incluye la disputa por la exclusividad del manejo de las obras sociales, la democracia sindical cuestionada por el Gobierno, e incluso cruces ideológicos (no es novedad que para Milei los sindicalistas son algunos de los miembros más conspicuos de "la casta").

No obstante, hay numerosas situaciones puntuales que marcan conflictos en marcha, muchos de difícil o nula solución.

Estatales en pie de guerra

El conflicto más importante, aunque no el más visible ante la opinión pública es el de los trabajadores estatales. ATE, la Asociación de Trabajadores del Estado, anunció que realizarán un paro nacional de 24 horas el próximo martes 12 de marzo.

La razón está a la vista, el sector estatal está preocupado tanto por los escasos aumentos salariales que se ofrecen, como por la andanada de despidos en marcha tanto como plan de racionalización de gastos del Estado y por el "saneamiento" de las empresas estatales en vistas a una futura privatización. 

Aunque el otro gremio del sector, UPCN, ya acordó con el Gobierno un aumento del 12% para el mes de febrero, la paritaria para arreglar los salarios de marzo promete se dura.

Entre las empresas del Estado afectadas por despidos en las últimas horas se cuentan Enacom, el Ente Nacional de Comunicaciones, con alrededor de 50 y la Administración General de Puertos (AGP) con alrededor de 150. 

Hay muchos otros gremios que agrupan trabajadores de empresas del Estado y que en las últimas horas comenzaron a recibir telegramas de despidos. Uno de ellos es el Sindicato Gran Buenos de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS), el sindicato que agrupa a los trabajadores de AYSA, la empresa de agua de red que acaba de despedir a 200 personas. El histórico dirigente Jose Luis Lingeri anunció en protesta un paro por 24 horas para el lunes 11 de marzo.

En la empresa Aerolíneas Argentinas lo que sucedió es que se abrió el registro de retiros voluntarios destinado al personal de tierra, que son en total unos 8000 empleados. Desde los gremios de la empresa se mantienen alertas y esperan que siga siendo voluntario, aunque el ajuste en el plantel impactará directamente. 

Aunque no dependen directamente de Nación, los gremios docentes sufrieron directamente el recorte de salarios por el ajuste de Milei. El recorte del Fondo Nacional de Incentivo Docente provocó la furia de docentes y gobernadores y huelgas tanto de la CTERA enrolado en la CTA, el principal gremio nacional, como en los otros gremios que responden a la CGT, Sadop y UDA entre otros.

El conflicto parece que no se detendrá. Por lo pronto CTERA realizó ayer una jornada nacional de protesta y pretende avanzar por la vía judicial para lograr la resitución del Fonid.

Los docentes universitarios agrupados en el Frente Sindical Universitario, en tanto, anunciaron un paro para el próximo jueves 14 de marzo. Reclaman por una pérdida salarial del 50% desde diciembre y afirman que recibieron una oferta de aumento de "sólo" un 6%. 

La perspectiva se agrava aún más cuando la continuidad del ciclo lectivo universitariose encuentra en entredicho a causa de la fuerte reducción presupuestaria producto del congelamiento del presupuesto a sus valores del año 2023, lo que implica una pérdida de dos tercios de los fondos una vez descontada la inflación.  

Crisis en las empresas de servicios subsidiados o con aportes estatales

En este rubro aparecen colectivos, trenes y empresas de energía.  En cada uno de estos rubros hubo conflicto en las últimas semanas. La quita de subsidios afectó directamente a las empresas que aunque pudieron aumentar sus tarifas para sostener la ecuación económica, quedaron entrampados en las disputa entre el Estado Nacional y gobernadores y el freno a los pagos ordenado por el ministro Caputo.

En la semana se anunciaron huelgas de choferes de colectivos que no recibieron el salario en tiempo y forma, huelga de pilotos que no llegaron a un acuerdo paritario que contemple la inflación y huelga de conductores de trenes, con la misma prolemática.

El rubro de la Construcción es una de las más perjudicados debido al freno total de la obra pública. Diversas ramas del sector están en alerta. Una de ellas, la siderúrgica - metalúrgica, sufre loa parálisis de su principal empresa Acindar, pero eso no hacer ceder al conflicto y su sindicato, la UOM, se apresta a declarar un plan de lucha con huelgas de hasta 72 horas si las empresas no negocian mejores salarios. 

Otros gremios muy afectados son Televisión y Prensa. Las empresas recibieron la mala noticia de la suspensión por un año de la pauta oficial de parte del Estado Nacional. En este contexto, las paritarias en los gremios Satsaid y Fatpren están estancadísimas y las huelgas y medidas de fuerza se vienen sucediendo semana a semana.