Lucha contra la inflación: el Gobierno anunció la apertura de importaciones de alimentos de la canasta básica
La medida se tomó luego de que el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, se reuniera ayer con supermercadistas. Qué dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En la antesala a que se conozca la inflación de febrero y con los precios acelerándose nuevamente, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que se abrirán las importaciones para alimentos de la canasta básica. La decisión se da luego de que el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, se reuniera ayer con supermercadistas.
“Ayer, Caputo se reunió con empresarios, supermercadistas, para conversar sobre la evolución de la inflación. Se han reconocido subas de precios por encima de la expectativa de inflación, o de lo que terminó ocurriendo. El escenario que habían evaluado los empresarios era catastrófico y no ha ocurrido”, comenzó exponiendo el funcionario en la habitual conferencia de prensa en Casa Rosada.
“Entendemos que la economía de a poco se va normalizando y se ha tomado la determinación de abrir definitivamente las importaciones de determinados productos de la economía familiar en pos de poder hacer los precios más competitivos, en beneficio de las familias, de los consumidores argentinos. También con alguna quita de impuestos en los productos importados para ayudar a la corrección de precios que han subido más de lo debido, para acelerar la normalización en los precios", anunció Adorni.
Tras el anuncio, algunos especialistas se expresaron a través indicando que no había prohibición alguna, sino que las importaciones ya estaban abiertas. Es decir, la medida del Gobierno se trataría de una baja de impuestos, y por ende, de disponibilidad de dólares.
Cómo se implementará la apertura a las importaciones
Fuente del Ministerio de Economía detallaron que decidió las medidas apuntan a mejorar la competencia y apuntalar la baja de la inflación en los productos de la canasta básica y medicamentos. Para ello, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) reducirá el plazo de pago de importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal: pasarán de un esquema de pago en 4 cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días a un plazo de pago en una sola cuota a los 30 días.
En este orden, se determinó suspender, por el plazo de 120 días, el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones de estos productos y de los medicamentos.
Entre los principales productos beneficiados se encuentran: banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos, pañales, entre muchos otros productos.
La letra chica de la reunión con supermercadistas
Hubo algo que Caputo leyó y que lo alarmó. Los primeros datos sobre la evolución de los precios de marzo no estarían mostrando el camino descendente que se viene registrando desde diciembre. Y que la escalera entre ese mes y febrero (25,5%; 20,6% y, posiblemente, menos de 15%) se trabe en marzo o, en el mejor de los casos, sostenga el mismo porcentaje del mes pasado.
Las alzas en los combustibles y el servicio eléctrico serían implacables este mes y aportaría no menos de 5 puntos porcentuales de aumento seguro. Otros rubros liberados ayudarían a un alza extra, como educación (fundamentalmente materiales y cuotas escolares), alquileres, prepagas y el transporte. Lo que no tenía en carpeta el Ministerio de Economía, es que también habría que convivir con un incremento en los precios de los alimentos y bebidas, productos de limpieza y de higiene, todos bienes de consumo masivo, factor que se creía estacionalizado.
Se esperaba que la recesión no impulsara los precios de este rubro, al menos hasta mayo o junio. Sin embargo, los relevamientos de la primera semana de este mes provocaron un tembladeral en las oficinas de Caputo y su equipo, al observarse un recalentamiento en alimentos básicos y productos de consumo popular. Esos que, sí o sí, el Indec mide todos los meses.
Comenzó entonces a circular un fantasma en el Palacio de Hacienda: que marzo no solo no arroje un dato inflacionario favorable, sino que incluso pueda ser superior al de este mes. Algo imposible de presentar en una sociedad en pleno y feroz ajuste para que esto no suceda.
Por ello, en la tarde del lunes, el titular del Palacio de Hacienda recibió a los representantes de las principales cadenas de supermercados del país. En esta reunión, el ministro hizo particular hincapié en el hecho de que los precios de los productos de consumo masivo no reflejan hoy la nueva realidad económica.
Caputo cambió de opinión y consideró seriamente la alternativa de intervenir en los mercados involucrados. Concretamente, ver cómo influir desde el Palacio de Hacienda para que los precios en las góndolas dejen de subir. O, incluso, evaluar la utopía que bajen.
Surgió así la idea de suspender las promociones de los supermercados. Que los descuentos del 60% en la segunda unidad sean del 30% en cada producto para que el inspector del Indec tome una deflación vía promociones supermercadistas. Que el 2x1 sea reconvertido en un descuento sobre la góndola. En definitiva, que las ganancias de los hiper y supermercados vengan por una mayor cantidad de ventas en lugar de rentabilidad por menos ventas con productos más caros.