La inflación en EE.UU. bajó a 3,1% anual pero sigue el alerta al caer menos de lo esperado
La expectativa del mercado era que se ubicara en 2,9% anual en enero. Ahora todas las miradas apuntan a la Reserva Federal que en marzo debe decidir si baja la tasa de interés de referencia.
La inflación en Estados Unidos se ubicó en enero en 3,1% anual según datos difundidos este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales, una baja de tres décimas porcentuales en relación a la medición del mes anterior pero un fuerte desplome desde el 6,4% anual que se registró en enero de 2023.
Pese a esta baja, en el mercado hay sensaciones mixtas, dado que las proyecciones ubicaban la caída del índice de precios al consumidor en 2,9% desde el 3,4% anual que había marcado diciembre.
Pero un análisis más fino de los números permite observar que el avance mensual de enero fue de 0,3%, mayor al 0,2% que había se registrado en diciembre. Según los analistas esto se debería al impacto del costo de los alquileres, que representa dos tercios del aumento, y a "cierta rigidez" en las ganancias de precios, contradiciendo a los analistas que pronosticaban que no habría cambios.

Dejando de lado a los rubros estacionales como alimentos y energía, el IPC subyacente, equivalente a la inflación núcleo, se mantiene "caliente", con un avance de 0,4% en enero respecto a diciembre y una tasa anual que se mantuvo sin cambios en 3,9%.
Excluyendo las categorías más volátiles de alimentos y energía, el índice IPC subyacente aumentó un 0,4% desde diciembre y la tasa anual se mantuvo estable en un 3,9%.
Ahora todas las miradas se dirigen a la Reserva Federal (Fed), que es el Banco Central de los Estados Unidos, y su política monetaria. La Fed viene sosteniendo que necesita más evidencia de que el ritmo de crecimiento de los precios se está moviendo "sosteniblemente" hacia su objetivo del 2%, antes de comenzar a reducir la tasa de interés de referencia, que en 2022, tras la expansión monetaria por la pandemia alcanzó máximos en dos décadas.
El propio titular de la Reserva Federal, Jerome Powell, prácticamente desalentó las esperanzas de que en marzo el Comité de Política Monetaria del organismo vuelva a reducir la tasa de interés de referencia, que es el bono del Tesoro a 10 años. Ahora cada vez más analistas empiezan a pensar que estos tipos de interés podrían empezar a bajar desde el 5,5% anual actual a partir de la segunda mitad del año.

Esto se refleja incluso en algunos instrumentos utilizados por la propia Fed para hacer el seguimiento de las variables. Según la herramienta de vigilancia de la Fed de CME Group, la probabilidad de que el banco central reduzca las tasas en su reunión de marzo era del 15,5% antes de conocerse la inflación de enero, una diferencia muy relevante en relación a hace un mes, cuando las posibilidades de un recorte de 25 puntos básicos eran más del 75%.
Los analistas coinciden en que Jerome Powell y su equipo de expertos en materia monetaria deberán actuar con precisión quirúrgica para evitar males mayores.
Para cumplir con su promesa de "aterrizaje suave" (soft landing) la Fed deberá transitar hacia un escenario en que la inflación se va reduciendo con éxito sin generar una desaceleración mayor ni en el crecimiento ni en el mercado laboral.
La inflación en Estados Unidos alcanzó un máximo de 9,1% anual en junio de 2022 y para hacerle frente la Reserva Federal dispuso 11 agresivas subidas de tipos de interés desde marzo de ese año, con el fin de desincentivar la demanda y desalentar el consumo.

De micro influencer a emprendedora: cómo nació “Mansa Mila” en Mendoza

Los impactos inmediatos de poner a competir a los colegios profesionales

La ilusión de que el FMI nos va a salvar

Innovación y diversidad: el match perfecto para las organizaciones en 2025

Dólar: a cuánto cotiza este domingo tras el escándalo cripto

Cuál es el modelo de auto que bajó su precio 50% en sólo un año

Pese a la baja, esperan el febrero con más argentinos de los últimos años en Chile
