Tras el recorte de la tasa de política monetaria, cuál es el escenario financiero al cierre del año
Tras un octubre abrumador, el BCRA recortó 50 puntos la tasa de interés, hasta el 35% anual. El mercado empezó a incorporar en la valuación de los activos un escenario de inflación más baja para 2025.
El viernes pasado el Directorio del Banco Central (BCRA) decidió recortar la tasa de política monetaria del 40% al 35% nominal anual y además redujo la tasa de interés de los Pases activos del 45% al 40% anual.
Según el propio comunicado oficial, esta medida se basa en el contexto de liquidez actual, la disminución de las expectativas de inflación reflejadas tanto en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) como en los “breakeven” (punto d quiebre) de inflación del mercado secundario (reflejados en las paridades de los bonos en pesos), y en el fortalecimiento del ancla fiscal.
Ahora habrá que ver cómo impacta este cambio sobre las curvas del mercado, o sea, en los precios de los títulos públicos. Los analistas de PPI (Plataforma de Inversión Personalizada) creen que la curva de LECAPs ya había absorbido, parcialmente, vía precios parte de esta baja de tasas.
“Si observamos el diferencial (spread) de las tasas efectivas anuales entre la tasa de política monetaria y la LECAP a 1 mes,
vemos que, para volver a replicar esta diferencia en magnitud, la tasa efectiva mensual de las letras cortas debería ubicarse en el rango de 3,10 a 3,15%. De esta manera, creemos que las LECAPs deberían recortar entre 20 y 25 puntos básicos respecto del cierre previo a la medida”, explican.
Cabe recordar que en la licitación del 9 de octubre el Tesoro colocó Bonos Capitalizables (BONCAPs) a tasa fija, a plazo algo mayor a un año, y la subasta cerró con una tasa efectiva mensual del 3,9%. Como la inflación implícita que espera el mercado para ese período era de 2,4%, eso implicaba un rendimiento real del 1,5% (con una inflación de 18%) si se corroboraba dicho escenario de inflación. Ahí empezó el proceso que llevó al recorte de tasas de interés por parte del BCRA, pero el primer paso lo dio el Tesoro a las dos semanas, cuando decidió no emitir nuevamente instrumentos a tasa fija, señalan los expertos de la gestora MegaQM.
Jugada oficial
Es que mientras el mercado esperaba que se abriera la oportunidad de volver a suscribir en emisiones primarias esos instrumentos, la demanda en el mercado secundario era más acotada. Entonces, para cortar esa dinámica, el Tesoro se retiró de la oferta de instrumentos a tasa fija en la segunda licitación de octubre y de esa manera, los inversores que buscaban aprovechar el descenso en las expectativas inflacionarias fueron al mercado secundario dispuestos a pagar por esos títulos.
La consecuencia se vio en el rendimiento implícito de los BONCAPs, que pasaron de 3,9% efectivo mensual a niveles del orden del 3,1% en poco tiempo.
Al final, se logró el primer objetivo, que era lograr que la curva de LECAPs / BONCAPs tuviera pendiente negativa, es decir, que los plazos más largos pagaban menos tasa que los cortos.
La pendiente negativa en instrumentos de tasa fija se da cuando se espera que las tasas vayan en descenso, algo que en este caso se vincula a una menor expectativa inflacionaria, agregan.
Así se vio cómo reaccionó el mercado bajando las tasas ante el nuevo escenario, pero con un recorte que fue mucho más marcado en el tramo largo que en el corto. Eso invirtió la curva de rendimientos, que había quedado en el rango de 3,3% efectiva mensual para el tramo corto y 3,1% para el tramo más largo.
Ahora bien, ¿cómo queda el segmento pesos en el nuevo escenario? La movida del BCRA de bajar las tasas va en línea con la autorización para que los bancos operen como colocadores en caución o el aumento en los encajes de los depósitos en cuentas remuneradas de los fondos comunes FCI Money Market.
“Son todas medidas que buscan descomprimir la tasa de interés de corto plazo, que venía subiendo producto de un menor grado de liquidez que se originó por el crecimiento que se viene dando en el crédito bancario en pesos”, argumenta la gestora.
Hay que tener presente que desde mediados de año en adelante la expansión del crédito totalizó más de $20 billones y de ese total casi un 70% se explicó por el aumento de la capacidad prestable que se da producto de los depósitos en pesos netos de los encajes.
Por ende, el objetivo de las medidas recientes es ayudar a que, en un mercado menos líquido en pesos, las tasas de interés puedan seguir bajando.
Momento bisagra
En este contexto ¿cuáles pueden ser los próximos pasos? En las próximas dos semanas se irán conociendo los diferentes indicadores de inflación de octubre y si como espera el mercado se logra quebrar la barrera del 3% mensual, podrían empezar a prepararse los posibles próximos pasos.
“El mercado espera que en algún momento empiece a reducirse el ritmo del crawling peg mensual y que junto con la eliminación del impuesto país que se espera para enero venga algún reajuste en el porcentaje de divisas de los exportadores que se liquidan en CCL-MEP”, piensan en MegaQM.
En definitiva, son todos pasos tendientes a ir bajando la nominalidad y que en ese marco se pueda ir regularizando gradualmente el mercado cambiario.
De a poco se va entrando en etapas en las que cada medida o cada reajuste es más chico en magnitud y debe ser implementado en consonancia con otras medidas, siempre tendientes a mantener el equilibrio. Se va pasando del ajuste grueso a una sintonía más fina. Recién cuando se puedan dar estos ajustes mencionados, se podrá esperar un nuevo reajuste en las tasas de
interés, que serían compatibles con escenarios hacia delante de inflación más baja.
“Desde el punto de vista de las inversiones en el segmento pesos, en primer lugar, veremos una ganancia vía aumento de precio para quienes estaban posicionados en el segmento de tasa fija, en especial en el tramo más corto. Hacia delante tendremos que estar bien atentos al trade-off entre la curva de tasa fija y los instrumentos CER, que a menores niveles de tasa de interés fija,
pueden encontrar su punto de equilibrio con tasas reales más bajas que las vistas en semanas anteriores”, sostienen.