Por qué va a ser todavía más barato hacer turismo en el exterior
El incentivo para hacer turismo en el exterior va en aumento. Con un dólar "blue" que baja y costos internos que crecen, la Argentina queda cara en dólares. Un dato de octubre profundiza esta relación
El sector turístico argentino está sufriendo un cambio importante respecto a lo que sucedía un año atrás. Con la brecha cambiaria que marcó todo el 2023, la llegada de viajeros del exterior generó una importante demanda en el sector hotelero.
La noticia del año pasado era la cantidad de turistas que ocupaban plazas en los establecimientos argentinos.
Si bien arribaban de numerosos destinos, el centro estaba puesto en los visitantes de países limítrofes, como Chile, Brasil y Uruguay, que conocen más profundamente qué puede ofrecer el tipo de cambio argentino y llegaban con dólares para convertirlos en pesos al valor “blue”.
La Argentina estaba barata para sus ingresos. Con el cambio de gobierno y la baja del tipo de cambio paralelo, ese atractivo desapareció. A esto se sumó que la inflación del primer semestre encareció en dólares todos los bienes y servicios dentro del país.
La tendencia se revirtió y los turistas extranjeros ya no llegan en las cantidades anteriores.
Con esos mayores costos internos en dólares, también muchos argentinos dejaron de viajar y los que lo pueden seguir haciendo eligen ahora destinos internacionales que aparecen más accesibles por la baja del tipo de cambio.
Según los últimos datos oficiales, el país registró una caída de 11,8% en la cantidad de viajeros que se hospedaron en el país, mientras que la ocupación hotelera disminuyó 13,7% interanual, con una tasa promedio de 30%.
Contabilizando un total de 1,4 millones de visitantes en todo el país, casi todas las regiones mostraron una disminución respecto al mismo mes de 2023.
Las cifras corresponden a la Encuesta de Ocupación Hotelera publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La misma muestra que en agosto se dieron 3,3 millones de pernoctaciones en establecimientos hoteleros y para hoteleros, es decir, un 30% de ocupación hotelera de los 10,9 millones de plazas disponibles. Esto implicó una disminución de 13,7% respecto al mismo mes del año anterior, producto que las pernoctaciones de viajeros residentes y las de no residentes registraron una baja de 15% y 9%, respectivamente.
Si este era el panorama tres meses atrás, la situación para el sector turístico interno tiende a empeorar, ya que el “blue” tuvo una baja más fuerte y los ingresos de una parte de los argentinos mejoraron en dólares.
Cualquier comparación de precios que se haga en materia hotelera o de servicios de turismo con otros países confirma que la Argentina está cara en dólares.
Por eso, el dato difundido el martes por parte del Indec, que da una medida de la inflación de octubre, recalienta esta tendencia. Si bien el índice de precios general subió 2,7%, el rubro restaurantes y hotelería creció 4,3%.
La diferencia es grande y va en contra de la lógica de la oferta y demanda. Si la cantidad de plazas ocupadas disminuye, los precios no deberían seguir subiendo a ritmo tan alto, ya que desalentaría más el consumo local.
A esto hay que sumarle que, mientras tanto, el “blue” sigue bajando, por lo que los precios en dólares de los hoteles están subiendo aún más si se los mide en moneda estadounidense.
Desde el sector señalan que por la suba de sus costos –también en dólares – no pueden reducir los precios porque trabajarían con números rojos, a pérdida.
“A nosotros todos los costos nos siguen aumentando en pesos, Ni hablar los impuestos. Y con un “blue” que baja, estamos viviendo una inflación en dólares”, señaló a MDZ el dueño de un hotel de Córdoba.
De esta manera, octubre fue otro mes donde se profundizó la ventaja de viajar al exterior en lugar de pensar hacerlo en localidades del país.
De mantenerse esta tendencia, el sector hotelero local va a enfrentar una seria crisis de actividad en los próximos meses.