El Mar Rojo en llamas: cómo impacta en la economía global y qué puede pasar ahora
Fuerte suba del petróleo ante el conflicto desatado en esa parte del globo y los bombardeos coordinados de Estados Unidos y el Reino Unido. Está afectado el comercio y las cadenas de suministros.
El precio internacional del petróleo saltó este viernes a raíz de ataque conjunto de retaliación llevado a cabo por fuerzas de Estados Unidos y el Reino Unido, en respuesta a los ataques de los rebeldes hutíes a navíos que intentan navegar por el Mar Rojo, cerca de las costas de Yemen.
El conflicto ya se extiende por varias semanas, pero tomó un curso dramático en las últimas horas tras los ataques coordinados de fuerzas anglo-norteamericanas a posiciones hutíes en la madrugada de este viernes, mientras el precio del crudo saltó varios escalones, acercándose a niveles cercanos a los 80 dólares el barril de 59 litros.
El crudo Brent del Mar del Norte, que es el de referencia en Europa y también en Argentina, cotiza esta mañana a US$ 79,78 el barril, una suba de 3,06%, mientras que el West Texas intermediate (WTI) de Estados Unidos, muestra un avance de 3,12% hasta tocar los US$ 74,27 por barril.
El conflicto parece extenderse en una región en la que ya hay mucha tensión por los constantes bombardeos y choques entre el ejército israelí y el grupo Hamas en la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre. Los combates en el Mar Rojo agregan tensión, afectando también los flujos comerciales a través del Canal de Suez y el normal abastecimiento de las cadenas de suministros a los principales centros industriales de Europa.
El cierre de las rutas comerciales por el Mar Rojo, que conecta con el Canal de Suez hacia el Mediterráneo, puede poner en jaque a la logística internacional y las cadenas de abastecimiento, y llevar asimismo a una fuerte suba de los precios de las manufacturas y del petróleo a nivel internacional, junto en momentos en que se está desarrollando tanto en Europa como en Estados Unidos el combate para detener la inflación.
El rol del Canal de Suez no es menor. Hasta la chispa que encendió el conflicto en esa parte del globo, por el Canal de Suez transitaba entre el 10 y el 15% del comercio mundial, incluyendo las exportaciones de petróleo, y además del 30% de la carga de contenedores que viaja por barco.
En un informe publicado este martes, el Banco Mundial advirtió que la interrupción de rutas marítimas clave estaba "erosionando la holgura en las redes de suministro y aumentando la probabilidad de cuellos de botella inflacionarios".
Hay que tener en cuenta que 6 de las 10 mayores compañías navieras de contenedores (Maersk, MSC, Hapag-Lloyd, CMA CGM, ZIM y ONE) están evitando total o parcialmente la navegación por el Mar Rojo, debido a la amenaza de los militantes hutíes. La ruta alternativa es bordear el continente africano, llegando hasta el Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica y pasar al Atlántico, la vieja ruta comercial de españoles y portugueses de los siglos XV y XVI.
Es una ruta más larga y cara pero más segura que el Canal de Suez. Se estima que un viaje desde Shanghai (China) hasta el puerto de Rotterdam (Países Bajos), el más importante de Europa y el tercero a nivel mundial, a través del Canal de Suez, el Mar Mediterráneo, y el paso por el Estrecho de Gibraltar tiene unas 11.000 millas náuticas.
En cambio, la vuelta por el sur de África, pasando del océano Índico al Atlántico y desde allí navegando hacia el norte hasta Rotterdam, insume unas 14.000 millas náuticas, y entre 8 y 10 días más de travesía, dependiendo de las condiciones climáticas. Por supuesto, eso tiene un costo, que terminará en el precio de las mercaderías.