Tras las "trampitas" de Sergio Massa, el FMI espera que ahora se concrete el ajuste para soltar los dólares
Se despejó el primer escollo y ya hay acuerdo, pero es de corto plazo. En el Gobierno saben que el examen será permanente y que deberá ratificar en los hechos los compromisos asumidos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) "compró" todo el paquete fiscal presentado por Javier Milei y su equipo económico encabezado por Luis "Toto" Caputo. Todo lo que se le presentó a los enviados de Washington que ayer terminaron de negociar la continuidad del programa de Facilidades Extendidas firmado en marzo de 2022 y que ahora se extenderá durante todo el 2024, fue aceptado por los visitantes.
Sin embargo, no hay un cheque en blanco, sino un pacto de caballeros que vence en abril y que está sujeto a que lo prometido en las últimas tres jornadas negociadoras entre Argentina y el FMI comience a ejecutarse. "Pagaremos los costos que haya que pagar", fueron las palabras de los propios funcionarios argentinos, que entusiasmaron tanto a los visitantes de Washington.
No hubo entre el lunes y el miércoles de esta semana mayores discrepancias entre Caputo, el jefe de Gabinete Nicolás Posse y el presidente del Banco Central Santiago Bausilli, por el lado argentino, y el subdirector para el Hemisferio Occidental Luis Cubeddu y el encargado del caso argentino Ashvin Ahuja, los dos enviados del FMI para cerrar el 2023 y elaborar las metas y objetivos del 2024.
Ahora los fiscalizadores de Buenos Aires volverán a Washington y prepararán el escrito final bajo la supervisión de sus jefes directos, el director gerente para el Hemisferio Occidental el chileno Rodrigo Valdes y la número dos del FMI la indo-norteamericana Gita Gopinath.
Una vez cerrada la letra fina del acuerdo, éste pasará a la reunión del Board del FMI, algo que ocurrirá probablemente el próximo jueves, donde seguramente Argentina contará con los votos necesarios para la nueva oportunidad que tendrá para cumplir lo pactado. A fines de enero se liberarán los U$S 4.700 millones que el organismo girará al país para pagar los U$S 960 que se le deben a la CAF, los 1.900 millones de dólares que se le pagarán al propio FMI y quedarán disponibles unos US$ 1.850 millones que habrá que pagar al organismo entre febrero y abril.
Cómo sigue la película
Allí termina el pacto de caballeros cerrado entre Cubeddu y Caputo. Para determinar nuevos desembolsos y una extensión del programa de Facilidades Extendidas más allá del 2024, desde Washington se quiere confirmar que todo lo hablado entre el lunes y ayer en Buenos Aires se ejecutará. Y que las metas pactadas, especialmente la que promete un equilibrio fiscal para este mismo año, están en vía de ser una realidad.
Mientras tanto se pondera la buena voluntad, pero se aplicará la fórmula de "wait and see" (esperar y ver). Los visitantes le dejaron en claro que no es desconfianza sobre Milei, Caputo, Bausilli y el resto de sus interlocutores locales, sino efecto del eterno incumplimiento fiscal argentino sumado al poco crédito que la clase política argentina tiene en la memoria de los visitantes y la dirección del Fondo.
Dicho de otro modo, el FMI tiene dudas sobre que la clase política criolla acompañe a Milei en su aventura de una reducción del déficit fiscal de casi tres puntos del PBI, lo que implica un ajuste para este año de unos U$S 16.000 millones de dólares.
El "Pacto de Caballeros" tiene contenido explícito. El FMI esperará a ver la suerte del plan de ajuste prometido por Caputo y su gente, basado en un paquete fiscal de un 60% de reducción del gasto y un 40% de aumento de los ingresos, que hoy está en plena deliberación en el Congreso Nacional y que aún tiene resultado incierto pese a la decisión política del Presidente de aceptar algunos cambios al ómnibus que se encuentra en el Legislativo.
Dejaron en claro desde el FMI que están sorprendidos por la magnitud del ajuste y las reformas estructurales que propone el gobierno de Milei, y así quedó plasmado en el escrito final presentado ayer en sociedad cerca de las 21 horas. Pero para avanzar en mayor credibilidad de la factibilidad política de la aplicación real del ajuste, habrá que esperar a ver cómo avanza el paquete general en el Congreso.
Dólares frescos
Al equipo económico le pareció lógica la conclusión de los visitantes, se esperará así a confirmar la suerte del programa en el Legislativo. Pero una vez que esté aprobado, las partes volverán a sentarse a negociar.
Será cuando una nueva misión del FMI vuelva a Buenos Aires, esta vez para fiscalizar que las flamantes metas y objetivos programados para el primer trimestre del año se cumplieron; y que las proyecciones anuales están "on track".
Si esto sucediera, será el momento de avanzar en algún tipo de acuerdo más ambicioso. Uno que incluya los aproximadamente U$S 7.000 millones que el FMI debería girar al país para terminar de cumplir con los pagos comprometidos para todo el 2024, y eventualmente soñar con algún otro desembolso extra para mejorar las reservas del BCRA.
Para esto, habrá que esperar. Un buen momento de negociación podrá ser en abril próximo, cuando el FMI organice su cumbre anual de primavera en Washington. Quizá incluso sea una buena oportunidad para que Milei hable del tema personalmente con Kristalina Georgieva, la titular del Fondo. Y visite además los Estados Unidos como presidente en funciones.