Agroindustria

Aceite de oliva como superalimento para personas con autismo y aliado para la salud

A partir de un pedido concreto, Laur comenzó a elaborar un aceite con cantidad récord de polifenoles, antioxidantes naturales comprobados. La historia detrás del desarrollo y los beneficios de este nuevo producto que se destinará de manera específica para la prevención y mejoras de salud.

Diana Chiani
Diana Chiani miércoles, 2 de agosto de 2023 · 07:06 hs
Aceite de oliva como superalimento para personas con autismo y aliado para la salud
El aceite de oliva será un superalimento Foto: EFE

Que el aceite de oliva hace bien a la salud ya no es novedad, pero sí el hecho de que puede convertirse en un superalimento por ser alto en polifenoles. No todos los aceites elaborados con aceitunas, sin embargo, tienen esta condición que se da en función de la cantidad de miligramos por litro de estos antioxidantes naturales.

La aceitera Laur de Mendoza, está pronta a sacar al mercado un aceite de oliva con cantidad récord de estas sustancias con fines estrictamente de salud. Esta versión cuenta con un promedio de 700 miligramos por litro de aceite mientras que un buen aceite de oliva promedio no tiene más de 150.

El desarrollo de este súper alimento que tiene beneficios para la salud y la prevención de diversas enfermedades, nació hace dos años a partir de la necesidad de unos niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y del interés de Gabriel Guardia, enólogo y gerente de Laur. Combinación virtuosa que derivó, casi sin querer, en un producto novedoso.

Comienzo y final feliz

Con sencillez, Gabriel Guardia contó que nunca le había prestado demasiada atención a los polifenoles. Claramente sabía que el aceite de oliva era rico en estos antioxidantes, pero nunca se había preocupado por medirlos y solo le importaban por el impacto que tienen en el sabor. Entre otras cosas, lo hacen más amargo y picante, características que le ha servido a los aceites de Laur para ganar diversos premios internacionales.

Un día recibió el llamado de Belén Puertas, mamá de Bautista (8), que tiene diagnóstico de TEA. Ella vive en Salta y, con cuatro amigas y mamás de chicos con condiciones similares, le preguntaban por la cantidad de polifenoles de su aceite de oliva. Es que ellas lo usaban para los chicos ya que el aceite de oliva, junto con un probiótico llamado inulina y el omega 3 en conjunto sirven para mejorar el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano intestinal) que suele caracterizar a las personas con TEA. 

 

Mientras más verde la aceituna, más polifenoles

Se trata del protocolo Nemecheck, patentado con el nombre del médico que  lo inventó. Belén Puertas, contó que cuando el intestino se acomoda _de la mano de la dieta biomédica y los suplementos_ es momento de introducir un aceite de oliva de grado medicinal, rico en polifenoles. Como muchas madres ante estos desafíos, es una incansable buscadora de alternativas para mejorar la calidad de vida de su pequeño.

A través del distribuidor de Laur en Salta, Belén llegó a Gabriel. Esa conversación fue un antes y un después para los dos ya que, casi sin proponérselo, no solo se ayudaron mutuamente sino que comenzaron a crear algo que podía beneficiar a otros. “Cuando me explicó lo que buscaba, le mandé un bidón de 5 litros y, al mismo tiempo, envié a analizar el aceite a España”, relató Guardia. El resultado de 469 miligramos de polifenoles por litro lo entusiasmó. Sin embargo, la verdadera puerta para el desarrollo fue el haber presenciado de primera mano, la mejora que tuvieron los chicos a partir del consumo del aceite.

“En primer lugar, les regulariza el intestino”, relató Belén y agregó que esto incide en un mejor descanso y un bienestar general del que carecen cuando el intestino funciona mal y hasta puede provocar dolores. Al bajar la sintomatología que provoca la inflamación, los chicos están  más receptivos y mejoran su conexión con el entorno así como otras capacidades.   

“Si no lo hubiera visto, no lo hubiera creído”, confesó Guardia quien ha seguido de cerca los avances de Bautista y los otros niños. Es que sabía que el aceite de oliva hacía bien, pero esto fue a otro nivel. “Y esto no solo para las personas con TEA sino que también sirve para la prevención de  enfermedades como  cardiovasculares, Alzheimer, ACV y enfermedades gástricas”, enumeró Guardia.

Los beneficios del aceite fueron tales que en septiembre Guardia disertará en el décimo Congreso Internacional Biomédico: Autismo y desafíos del neurodesarrollo que se hará en Salta en septiembre. “Para nosotras Gabriel fue un superhéroe que se puso en nuestro lugar y nos ayudó”, destacó Belén quien también habló de superalimento.

Cómo se llegó al superalimento

Una vez que a Guardia le picó la curiosidad por los polifenoles como aliados para la salud, no dejó de pensar en cómo podría incrementarlos. Relató que mientras más verde es la aceituna, mayor cantidad de polifenos tiene. Sin embargo, en dicho estado apenas se pueden obtener unas gotitas de aceite.

El año pasado tuvo una revelación: cuando la aceituna se hiela, se pudre debido a que el agua sólida la daña y por esos orificios entran los bichitos. Entonces, para ver qué pasaba, en abril cosechó aceitunas verdes y las guardó en la cámara frigorífica hasta diciembre. Al sacarlas realizó el aceite y lo llevó a la sede que el INTI tiene en La Rioja, donde también hay un laboratorio del Conicet.

El resultado lo sorprendió ya que el aceite tenía entre 600 y 800 miligramos de polifenoles por litro. Con la actual cosecha, destinó un lote especial para las verdes y, luego de dos días en la cámara de frío para congelarlas, comenzó a descongelarlas para hacer el aceite que pronto será envasado para su comercialización como súper alimento.

“No va a ser un aceite barato”, anticipó el enólogo de Laur. Porque mientras un litro de aceite de oliva virgen extra se hace con seis kilos de aceitunas, este precisa de 100 kilos para elaborar cuatro litros. Pero esto no es todo, debido a que es un aceite con gran contenido de polifenoles tiene que mantenerse en frío no solo para la venta sino también para su consumo. De hecho, la demora en salir a la venta tiene que ver con que se entregará en un estuche aislante que servirá para conservar el frío y evitar la acción de la luz.

“Queremos que llegue a las personas lo más impecable posible porque es un producto que lleva mucho esfuerzo realizar”, explicó Guardia. Con el mismo sentido, Laur comenzará la venta en fábrica y distribuirá al país a partir de pedidos puntuales. El costo final aún no está calculado, pero en función de esto la idea es sumarle un pequeño porcentaje que financie las partidas destinas a personas como Bautista.

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