Brasileños bodegueros vs. chilenos "gasoleros": impacto en la economía local

En el primer trimestre de 2023, en comparación con el mismo período del año anterior ingresaron a Mendoza 30,2% más turistas brasileños y 24% más chilenos. Son datos del Indec que relevan los arribos a través del aeropuerto El Plumerillo, por lo que queda afuera el principal paso fronterizo terrestre que es el Cristo Redentor y por el que también cruzó mayor cantidad de trasandinos.  

En este contexto, tanto unos como otros realizan un aporte a la economía local, aunque se trata de fenómenos muy diferentes. Mientras los oriundos de Brasil consumen productos turísticos como excursiones y, sobre todo, paseos en las distintas bodegas, quienes llegan desde Chile priorizan las compras y la gastronomía.

Otra diferencia central es que los brasileños movilizan de manera importante al turismo de alta gama, con estadías en hoteles de 4 y 5 estrellas y un importante foco en el consumo y compra de vinos. Salvo los que vienen en grupos de amigos, prevalece el paseo en parejas.

Por su parte, los chilenos realizan lo que el Ieral de Fundación Mediterránea ha denominado como “turismo de ahorro”, que no es otra cosa que la cantidad de compras en supermercados y otros negocios. Es común que vengan en familia y en auto así como se mueven por su cuenta sin contrataciones de turismo o movilidad.

En función de este perfil, los turistas trasandinos en general no utilizan hoteles, sino que apuntan a los alquileres temporarios. En muchos casos, incluso, vienen solo por un día a hacer la compra del supermercado. Llamativamente, desde el sector advierten que hoy son muy buscados los alojamientos que estén cerca del mayorista Oscar David.

Los chilenos que se quedan unos días, no obstante, son grandes consumidores de gastronomía y aquí puede haber un derrame para restaurantes de gama media. Es que más allá de la brecha cambiaria, comer afuera en Chile siempre fue costoso y los oriundos de ese país siempre supieron disfrutar de la comida argentina; algo que se ha profundizado por la diferencia actual.

El gran llamador del vino

El informe de turismo internacional del Indec, destacó que casi el 40% de los turistas brasileros se alojaron en hoteles de 4 y 5 estrellas. Sin embargo, hay un dato clave que muestra el impacto de este tipo de turismo en la provincia y es que el gasto diario promedio de los que llegan desde Brasil supera al desembolso general de los extranjeros. Estos presentaron el mayor gasto diario promedio con 256,2 dólares, cuando la media fue de 153,5 dólares diarios.

Emilio Babillón, dueño de la agencia Brastour, explicó en este sentido que los turistas del país del norte vienen, principalmente, en los vuelos directos desde San Pablo y que _principalmente_ se enfocan en el turismo vitivinícola. El vino ha crecido mucho en ese país y cada vez es más común ver brasileños con gran conocimiento del producto y hasta de bodegas específicas o menos conocidas. “Ellos suelen contratar servicios especiales de excursiones o movilidad privada”, destacó Babillón.

Hay que tener en cuenta que hay aerolíneas que, por la demanda, han ampliado la cantidad de bultos que se puede llevar desde Argentina a Brasil y que ellos llevan el doble de lo que traen. Se trata de compras que se enmarcan en el llamado turismo de ocio, en el que las compras son algo secundario.

En este sentido, para Noelia Sahar, gerenta de la Asociación Empresaria (Aehga), coincidió en que los brasileños se inclinan por la gastronomía y la hotelería de alta gama. En este punto, destacó que en el sector se percibe el crecimiento de la llegada de estos turistas, lo que ha tenido un impacto positivo en las diversas áreas.

Turismo en modo "ahorro"

Adrián Alín, presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de Mendoza, expresó que los turistas se llevan mucho vino y cuero en líneas generales. “Está contabilizado que al menos entre el 5% y el 7% del turismo se derrama en el comercio”, destacó Alín. De esta estadística quedan afuera las compras en supermercados de los chilenos, un fenómeno que ha crecido y que preocupa a la ciudadanía.

Uno de los últimos informes realizados por el Ieral de Fundación Mediterránea y comandado por el economista Jorge Day, expresó que esta situación se debe a la gran brecha cambiaria, que no existía en tal magnitud desde la década del 80. Amplitud que sirve a los visitantes para comprar productos y consumir servicios a un tercio del precio que deberían pagar en su país de origen.

En este contexto, el estudio destacó que no se trata de compras por única vez sino del denominado “turismo de ahorro” de visitantes que compran, más que nada, alimentos no perecederos, productos de limpieza y de higiene personal. Pero también buscan servicios entre los que se destacan peluquería, odontología y estética. “Con lo que economizan conmigo se pagan todo el viaje”, destacó Carlos, un peluquero local.

El turismo de ahorro que se realiza en ciudades limítrofes se diferencia de otros debido, entre otras cosas, a la recurrencia ya que no son compras por única vez. Esto, según el Ieral ha impactado de manera positiva en la recaudación impositiva provincial así como tiene un correlato en las ventas de algunos comercios, servicios y gastronomía como una manera de morigerar la crisis económica del país.

Sobre este punto, sobre el temor de subas y desabastecimiento, la Fundación Mediterránea plantea que el problema está si el número de visitantes y el nivel de compras suben tanto que no haya capacidad de producir esos bienes y que por ahora no se estaría en ese nivel. “En el caso de bienes que se importan, si el nivel de restricciones se incrementa (por falta de dólares en el Banco Central), podrían aumentar los precios”, agregó el informe del Ieral.

No obstante,  entre los mendocinos crece la sensación de faltantes y especulaciones. La última semana desapareció el azúcar de los supermercados por unos días y, cuando “regresó” y el precio pasó de $250 el kilo a $650, aproximadamente.