Escasez de dólares

Otro problema para el tándem Milei-Caputo: se cayó el swap con China

Aún antes de asumir formalmente la Presidencia, Javier Milei puede tener un dolor de cabeza mayúsculo llegando desde Lejano Oriente.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño jueves, 7 de diciembre de 2023 · 01:15 hs
Otro problema para el tándem Milei-Caputo: se cayó el swap con China
El swap por casi US$ 23.000 millones fue una buena cobertura para el país en época de escasez de divisas, pero eso ahora podría cambiar irremediablemente Foto: Shutterstock

Aunque, según sus propias palabras, dictaminó que no pretende ni quiere tener relaciones fuertes y sólidas con el gobierno chino, al que calificó de comunista, Javier Milei deberá mantener algún tipo de relación productiva, dado que deberá atender un problema financieramente serio y algo urgente: está formalmente caído el "swap" que el país mantiene con ese país oriental, activado desde octubre del año pasado por la gestión de Alberto Fernández y que implica un pasivo de aproximadamente U$S 23.000 millones (de los que se utilizaron unos U$S 8.000 millones).

Y, en teoría, el gobierno de Xi Jinping, podría exigir su devolución inmediata, en el caso que Argentina no negocie un plan de pagos. O, quizá, su reactivación bajo la modalidad de financiación de importaciones chinas a la Argentina, algo que podría satisfacer a ambas partes ya que sería un mecanismo de garantizar ingresos de bienes chinos ante la segura apertura de los mercados que aplicará el líder libertario. Algo que, según prometió Milei, se aplicaría de manera gradual.

La resolución (o no) del problema dependerá no tanto de lo que se decida en Buenos Aires, sino de la posición que se adopte en Beijing, donde ante la caída del acuerdo por falta de respuestas del actual Ejecutivo, la gente de Xi Jinping está en condiciones de ejecutar el préstamo y reclamar el dinero. Y Argentina está en condiciones en consecuencia de no responder al llamado, no liquidar la deuda y entrar en default con china. Lo que obviamente tendría consecuencias en el mundo financiero internacional, por ejemplo, en el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) donde China tiene importante voz y voto.

Cambiando yuanes

Hasta aquí, el mercado local había tomado la circulación de yuanes como algo habitual, dado que desde marzo ingresaron en el mercado cambiario local dólares -vía China- a un ritmo de U$S 1.000 millones mensuales. En principio, pero no excluyente, los dólares chinos fueron utilizados para empresas que participan del mosaico de importaciones o exportaciones con el país oriental.

La industria automotriz necesita acceder a dólares para sostener la actividad y mantener el ritmo de exportaciones.

Con un listado confeccionado por el Ministerio de Economía y el BCRA, con prioridad para las compañías locales y multinacionales que firmaron el acuerdo de Precios Justos. También podrían disponer de esos dólares industrias como la automotriz, petroquímica y laboratorios, además de agroquímicos y fertilizantes para garantizar la campaña sojera. Obviamente, de empresas chinas. 

La intención del gobierno nacional era que la activación vaya siguiendo el ritmo de cobertura del déficit comercial entre Argentina y China, un desequilibrio que en 2022 alcanzó aproximadamente los US$ 8.000 millones. Como el swap está aún nominado en dólares, pero representa yuanes, cada vez que se concreta una operación de compra y venta de importaciones o exportaciones de bienes y servicios entre los dos mercados, las reservas vinculadas al acuerdo con China se van contabilizando como convertibles y así ingresan luego dólares líquidos.

La trama del swap

Como casi todos los acuerdos monetarios a los que llega el país, la habilitación de este instrumento también es polémica. Un “swap” es un mecanismo por el cual Argentina y China se comprometen a habilitar eventualmente el cambio de divisas, sin la intervención de terceras monedas; en este caso, el dólar. El aporte de capital lo hace el Banco Central de China, bajo la certeza de que los yuanes originales serán eventualmente utilizados. Mientras tanto, hasta que se ejecute el cambio, quedan como libre disponibilidad del depositante: el BCRA.

La última negociación del swap la llevó adelante el todavía ministro de Economía Sergio Massa en agosto pasado.

La idea original de China fue la de otorgar este dinero en cuotas, como garantía para el intercambio financiero entre los dos países para la construcción de las grandes obras de infraestructura en el país, comprometidas con el país asiático, fundamentalmente las represas Cepernic- Kirchner (ex Condor Cliff- La Barrancosa), un proyecto que en algún momento el gobierno de Mauricio Macri prometió clausurar pero que, precisamente por la vigencia del “swap” decidió mantener.

El primer acuerdo de este tipo fue firmado en 2009 durante la presidencia de Martín Redrado en el BCRA, para reforzar los resguardos ante eventuales crisis internacionales y cuando las reservas alcanzaban el récord del 15% del PBI. En total el acuerdo cerrado fue por unos US$ 10.200 millones a tres años, con la opción de extender el plazo.

Redrado lo negoció con su par chino, Zhou Xiaochuan, para acordar un intercambio de monedas que ambos países pudieran pedir uno del otro y que luego deberían ser repagados. Los permisos de operatoria para el BCRA eran amplios. Se podían convertir los yuanes en dólares en los mercados internacionales, o directamente utilizarlos para el intercambio bilateral.

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