Inflación

Carne: cuánto puede bajar y cuáles son los cortes que están en promoción

En estos días cambió la tendencia alcista en los precios de la carne y se esperan bajas algo mayores. Las carnicerías apuntalan las ofertas y volvieron a las pizarras los cortes no tradicionales.

Diana Chiani
Diana Chiani miércoles, 27 de diciembre de 2023 · 16:52 hs
Carne: cuánto puede bajar y cuáles son los cortes que están en promoción
Carne por pieza y promociones, estrategias clave para sostener las ventas en una Argentina que coquetea con la hiperinflación. Foto: Julián Crowe / MDZ

Un kilo de vacío estaba en $8.500 y hoy se puede conseguir en cerca de $7.000. Además, la blanda (bola de lomo, nalga) de primera pasó de $6.700 a $5.600 aproximadamente. Aunque todavía es un valor alto para cualquier familia, la baja de la carne se produce en medio de las grandes dificultades del mercado interno para convalidar los nuevos precios. En este marco, no solo los consumidores establecen estrategias para abaratar costos, sino que las mismas carnicerías buscan atraer a sus clientes con valores tentadores.

Es que, si bien el sector cárnico tiene la posibilidad de abrirse camino hacia la exportación, eso no ha comenzado a suceder todavía y en algunos cortes no sucederá nunca, porque afuera no hay demanda.

Además, en parte se debe también a que las nuevas medidas recién comienzan a aplicarse y comprenderse y las empresas deben tener claro qué, cómo y a cuánto podrán exportar. Más allá de la desregulación de la economía y de los mercados y la devaluación, el tema de la competitividad en medio de una inflación galopante aún es un signo de pregunta.
 

La demanda de carne está complicada por la fuerte suba de la inflación en los últimos meses.

Por otro lado, según explicó José Rizzo, presidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores de Carne de Mendoza, no son iguales ni los cortes ni los tipos de animales que se exportan con los que se consumen en el mercado interno. “Son diferentes categorías y se suele exportar más la vaca, el novillo pesado que aquí no se consume”, aclaró Rizzo. El empresario destacó, no obstante, que el precio de la carne buscará equilibrio entre la exportación y lo que el mercado interno pueda validar.

Un mundo de promociones

De este modo, muchos comercios –en especial los más grandes- han empezado a lanzar promociones a precios competitivos por kilo, a sabiendas de que no todos pueden adquirirlo. Es que la mayor conveniencia hoy es comprar por pieza, es decir el trozo completo del corte que se elija. Por caso, se consiguen costos en torno a los $4.500 para el kilo de bola de lomo, paleta, cuadril y cuadrada.

Se trata de una compra al por mayor, en la que el cliente debe llevarse la pieza completa que, según el corte, pesa más de dos kilos y puede llegar hasta los cuatro. En este caso, el desembolso básico por la pieza estaría en torno a los $10.000 y no todos tienen esa opción más allá de los precios convenientes en el nuevo contexto. Otra cuestión a tener en cuenta es que el carnicero no la corta ni limpia ni quita la grasa extra.

Más allá de la baja de esta semana, las carnicerías hacen promociones para poder vender.

Cortes populares

Por otro lado, el nuevo contexto ha hecho volver a las ofertas y pizarras achuras como corazón, hígado y mondongo que se consiguen entre $350 y $500. Si bien es una suerte de novedad que se promocionen estas piezas, no lo son las ofertas a esta altura del año. Es que estos tres tipos abundan para las Fiestas navideñas y, por el otro, suelen consumirse más en invierno como son el caso del mondongo y el hígado.

Debido a las Fiestas y a la mayor demanda de cortes para asado, ni el chinchulín, ni la molleja, ni el riñón van por la misma línea de baja que sus parientes en el mundo de las vísceras. Eso sí, debido a que los frigoríficos y carnicerías venden más asado que otros cortes, hay que tener en cuenta que tendrán excedentes en milanesas y bifes, que se consumen de manera más cotidiana. Así lo explicó Rizzo quien comentó que al menos hasta mediados de enero habrá promociones en estos tipos de carne.

Al ser un producto perecedero, la carne no se puede guardar por mucho tiempo y los negocios deben vender la parte del novillo que no salió en masa para Navidad y Año Nuevo. La mejor manera de venderlos es a través de ofertas o bajas de precios, para incentivar a los consumidores. De otro modo, las carnicerías deberían congelarlos o envasarlos al vacío, con los costos que hoy tiene eso y que no todos pueden afrontar. En especial por las subas de tarifas que se esperan.

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