Seguros: los motivos por los que aumentan y cómo hacer para ahorrar
Son servicios necesarios que no siempre resultan sencillos de pagar. Pros y contras de contratarlos, los que son obligatorios, las recomendaciones y las maneras de hacerlos rendir mejor.
Como casi todo, los precios de los seguros también aumentan y para muchos no es sencillo mantenerlos. Aunque son un bien poco tangible, lo cierto es que son servicios útiles llegado el caso y, por otra parte, en el rubro automotor hay al menos uno que es obligatorio, según la Ley Nacional de Tránsito. La variedad de precios es alta debido a que no solo dependen de las compañías sino también del auto, el modelo y el tipo de seguro que se contrate. Con el de hogares sucede algo similar, aunque son un poco más económicos y no aumentan al mismo ritmo que los de los vehículos.
Para tener una idea, hoy pagar un seguro contra terceros en el auto cuesta entre $8.000 y $10.000 por mes como piso, pero dependiendo del valor del vehículo pude llegar a triplicar ese monto. De allí se puede realizar el cálculo hacia arriba con el agravante de que en los últimos meses los aumentos son prácticamente constantes. El valor de la cuota depende de dos variables. La primera es el precio de lo que se denomina responsabilidad civil contra terceros que tuvo un incremento fuerte en los últimos meses. Este costo también depende del tipo de auto y de la antigüedad que posea, entre otros puntos que se analizan.
La segunda es el precio del auto que, inflación y dólar más alto mediante, produce un ajuste obligado casi todos los meses. En este marco, Mauro Formini, productor de seguros y asesor financiero, expresó que cada vez más los seguros se contratan por una cuestión de precios, pero lo más recomendado es contratar un seguro que equilibre lo que se paga y el riesgo que se tiene. De este modo, lo ideal es ajustar los valores del seguro en función de la situación personal.
Algunas variables a tener en cuenta son si el auto se utiliza mucho o no, si se recorren distancias largas o no, si se cuenta con cochera o hay que dejarlo en la calle… De este año, más allá de lo establecido por la ley, también se podrá quitarle o agregarle a los diferentes ítems en función de las probabilidades. Tal vez subir en robo, granizo o roturas de cristales si el auto "duerme afuera" o bajarlo si se utiliza poco, se posee cochera o se vive en una provincia en el que la caída de piedra no es algo habitual.
De este modo, si se tiene la posibilidad y la necesidad de contratar un seguro contra todo riesgo, hay que tener en cuenta que tienen las cuotas más caras, pero no siempre las más recomendadas. En este marco, un modo de ahorrar no solo es sopesar las opciones personales sino también pagar una franquicia, que es la parte del siniestro que uno está dispuesto a asumir llegado el caso. “Son decisiones muy personales y también tiene que ver con las posibilidades, pero lo ideal es buscar el mayor equilibrio precio-beneficio”, subrayó Formini.
Las opciones en el seguro de hogar
Con respecto al seguro de vivienda, la situación es diferente y podría jugar en contra si uno no está atento. Con valores bastante más económicos, que arrancan en los $3.500 y ajustes anuales que rondan el 30% o 40% anual, los seguros de hogar poseen una dinámica similar a la de los autos. La clave del ahorro está por obtener el mayor provecho de los seguros, así como realizar los ajustes en función de las necesidades.
Es que los seguros de hogar o comercio suelen venir en paquetes que cubren robo, incendio y responsabilidad civil. La ecuación aquí se hace a partir de un cálculo en torno a la frecuencia y la intensidad. Es decir, cuán probable es sufrir algún problema y cuáles las consecuencias. Por ejemplo, un incendio no es algo que suceda habitualmente, pero los daños pueden ser totales cuando se da.
Del otro lado, un robo o un hurto tal vez sea más posible que sucedan y ello también está relacionado con el lugar donde se encuentra el inmueble. Es más difícil que haya un robo en un edificio o en un barrio privado que en una casa en un barrio común. Del mismo modo, muchas veces mejorar la cobertura por incendio no implica una gran variación de la cuota mensual y sí una importante previsión llegado el caso.
“En general los seguros de vivienda son lo que se denomina combinados y el consejo de ahorro es afinar el lápiz en función de qué y en cuánto asegurar”, expresó el especialista. Aquí también hay que ver si el seguro ofrece servicios extra como plomería y otros, lo que también es un punto a evaluar. En este marco, hay que tener en cuenta que muchas veces las pólizas de hogar no aumentan a la par de la inflación y que los costos quedan desactualizados en el momento de sufrir un imprevisto. Por este motivo, los usuarios deberían –cada tanto- chequear los valores asegurados y realizar algún ajuste específico de ser preciso.