Los inquilinos que votamos: ¿blanco o negro?
No hay un trabajador que soporte el peso de una doble inflación como la soporta el inquilino en este último tiempo.
A pocas horas de decidir el futuro presidente del país, con una inflación del 138,3% acumulada a octubre 2023, devaluación salarial considerable, salarios que pierden la pelea con la inflación y con la canasta familiar de pobreza que escalo un 38,63% y la de indigencia un 44% en los últimos tres meses, y con el dato oculto de los hogares inquilinos que federalmente representan unos 9 millones aproximadamente, quienes en el último tramo hasta octubre de este año sufren un incremento de aumento de un 115%. Con este panorama el próximo domingo se presentaran a votar los argentinos.
Quienes convivimos con la problemática, acompañamos y observamos de cerca la situación de los hogares inquilinos, damos fe que la coyuntura inquilina es la más preocupante en los últimos años, no podemos dejar de mencionar que está en juego la salud emocional, física y psíquica de las personas que integran estos hogares, las deudas acumuladas y la pérdida de capacidad salarial sumada a la incertidumbre de no tener un techo seguro donde vivir, entro a jugar un papel importante y preocupante en la salud, si bien lo venimos advirtiendo y trabajando cabe recordar que no está en nuestras manos ni en las manos de una ley (que no se implementa en su totalidad), devolverle a los hogares la tranquilidad y estabilidad emocional, la función que debe cumplir el Estado es de garante de derechos, un papel fundamental que ninguno puede eludir.
La falta de propuestas de políticas habitacionales concretas y certeras producen más incertidumbre en el sector, la pelea del sobrevivir a la inflación y a la vida cotidiana del día a día y resguardar el 80% de los ingresos para un alquiler, los inquilinos que tienen que firmar nuevos contratos se enfrentan a la suma de 250 mil pesos mínimo para un dos ambientes.
Esto comparado con un sueldo de comercio que escaló con los bonos a 397 mil en bruto quedando en mano 300 mil pesos aproximadamente, nos da la clara información que tenemos trabajadores inquilinos indigentes. Es claro que estamos atravesando una grave emergencia habitacional, en el mientras tanto el sector político debate en un ring el poder.
* Glenda Gómez, presidente de la Asociación Civil Inquilinos Argentinos por un Techo Digno.