Expectativas: los comercios venden todo y solo miran las Fiestas
La sensación de alargamiento casi hasta el infinito del proceso electoral argentino ha incrementado la incertidumbre que se vive desde antes de las PASO del 11 de agosto. Sin embargo, en el sector de las pequeñas y medianas empresas o comercios (pymes) tienen una certeza: gane quien gane el primer semestre de 2024 será recesivo y son mínimas las compras que se adelantan con vistas al inicio del año.
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Con el riesgo de quedarse con mucha mercadería en los estantes después de las Fiestas, la mayoría se maneja con una actitud conservadora. Los que pueden invertir, lo hacen en materias primas o lo que pueden para no perder el poder de compra debido a la inflación en danza. Sin embargo, nadie se arriesga a comprar más de la cuenta. Un poco por la dinámica misma de los sectores y otro porque se prevé un verano muy difícil, así como un primer semestre recesivo.
En este sentido, los comerciantes aclararon que, en general, no existen movimientos especulativos en los sectores chicos, debido a que deben vender para vivir, pagar sueldos y sostener la estructura por más pequeña que sea. Además, no saben qué puede pasar después del balotaje, donde se juegan dos modelos de país muy diferentes, con consecuencias diversas en la estructura productiva y una sola certeza: los meses que vienen serán complejos.
Vendo todo
Desde este punto de vista, Rubén David, gerente del mayorista Oscar David, expresó que en la actualidad solo miran el corto plazo. Ni siquiera el mes que viene sino lo que sucede semana a semana o dentro de dos semanas, como muy largo. En este sentido, expresó que intentan conseguir la mayor cantidad de mercadería posible para ponerla a la venta.
“No guardamos nada y todavía no alcanzamos a pensar en la Navidad”, comentó David. Esto se debe, por un lado, al carácter de perecedero que tienen sus productos y, por el otro, a que nada de lo que uno puede imaginar sucede en realidad debido a la incertidumbre y las novedades diarias. “Todo lo que pienses que puede llegar a suceder, después no pasa, así que no guardamos nada”, subrayó el comerciante.
Con una dinámica diferente, pero una mirada similar, el presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de Mendoza, Adrián Alín, expresó que los comerciantes pequeños y medianos no tienen margen para especular y que a diario pelean por sostener el empleo y sus estructuras. Sin decisiones alocadas, el foco pasa por vender, así como por aguzar el ingenio para captar lo que hay para distribuir en una economía en baja.
En este sentido, y a sabiendas de que la incertidumbre va a persistir, el vicepresidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), Diego Stortini, remarcó que en términos de inversión está todo parado. “Las empresas no invierten, ni siquiera las que pueden tener buenas perspectivas como las de turismo”, expresó el empresario.
Compás de espera
Las ventas del Día de la Madre tuvieron una baja según las últimas cifras de CAME y, de cara a las Fiestas de fin de año, las expectativas no son mejores. Aunque una vez elegido el futuro presidente en el balotaje del 19 de noviembre, es probable que las perspectivas se aclaren, lo cierto es que, en palabras de Stortini, “todos esperan seis meses muy complicados”.

Noviembre suele ser un mes de baja y de preparativos para las ventas que impulsa el fin de año y que, además de las fiestas o las perspectivas del veraneo, se atan a los cierres de ciclos lectivos o deportivos. Pese a esto, ninguno de los dos modelos puede proponer una mejora inmediata en el consumo, por lo que los comercios que tienen un pico de ventas en diciembre, solo se aprestan para ese mes.
“Los negocios se preparan estrictamente para las Fiestas porque saben que el resto de los meses va a ser difícil”, subrayó Stortini. Alín sumó que después de Reyes comienzan las liquidaciones y que lo que espera, en primer lugar, no solo es que termine el año político, sino que “el nuevo presidente aporte previsibilidad”.

